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Opinión

Chihuahua: Otra elección épica. Por Caleb Ordóñez T.

Caleb Ordóñez T.

Caleb Ordóñez T.

En Chihuahua, la gente es brava. Se han enfrentado a decenas de problemas climáticos, de seguridad, salud y de gobernantes infinitamente corruptos como César Duarte. En la capital del Estado más grande de la República, se han librado batallas políticas épicas. Ahí, la oposición del PRI ganó la primera alcaldía con el PAN, a través de la candidatura de Luis H. Álvarez, en 1983.

En la tierra grande, Francisco Barrio se erigió como un líder nacional luego de ganar una gubernatura para el PAN en 1992. En esas tierras revolucionarias, donde alguna vez el mismo Benito Juárez instauró la República en 1865. Allá, en un pequeño poblado llamado Batopilas, nació el fundador del panismo: Manuel Gómez Morin.

Se creería que con tanta historia azul, Chihuahua sería una tierra donde el panismo tendría su epicentro nacional, pero no ha sido así.

Chihuahua siempre ha sido un experimento nacional en el aspecto demócrata, específicamente la capital.

En los últimos 38 años los chihuahuenses han cruzado el voto de manera impresionante. Incluso, cuando Pancho Barrio terminó su periodo, dejó el gobierno en manos de Patricio Martínez del PRI, partido que estuvo en el poder, hasta que Javier Corral arrebataría el poder para regresárselo al panismo en el 2016.

En aquel noble estado, la alternancia ha sido una constante, es notorio que el voto tiene una carga de reflexión por aquellos norteños electores.

Este 2021 no será la excepción.

Maru contra todo

La elección para la gubernatura está en un cerradísimo empate entre la panista María Eugenia Campos y el morenista Juan Carlos Loera. Y, a pesar del incierto resultado, todo parece indicar que muchos de los votantes siguen indecisos.

Aunque en distintas encuestas, la panista Maru Campos aparece en primer lugar, varios fantasmas la asechan.

Por ejemplo, en Chihuahua capital, Maru Campos arrasa en las encuestas, sin embargo, el candidato panista a la alcaldía Marco Bonilla parece estar en serios problemas, pues la campaña del exalcalde Marco Quezada lo tiene en las cuerdas, sobre todo luego de que Quezada evidentemente ganara el primer debate organizado por el Instituto Estatal Electoral.

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Opinión

Ken Salazar: ¿Embajador o Actor de Telenovela? Por Caleb Ordoñez T.

¡Ah, Ken Salazar! El embajador de Estados Unidos que nos ha dejado perplejos con sus altibajos políticos, sus declaraciones dignas de un guión de serie, y su relación complicada con la Cuarta Transformación. Si algo ha demostrado este diplomático es que puede pasar de ser el mejor amigo de la 4T a su crítico más feroz, dependiendo de cómo soplen los vientos en Washington. Vamos, que ni él mismo parece saber en qué equipo juega.

La historia de Salazar en México comenzó con un apoyo incondicional a la estrategia de seguridad de López Obrador. “Queremos ayudar a México”, decía con entusiasmo. Todo iba viento en popa: AMLO estaba contento, Salazar estaba contento, y la relación bilateral estaba, si no perfecta, al menos pacífica. Pero, de repente, Salazar empezó a lanzar críticas, como si su personaje hubiese sufrido un cambio drástico de dirección. ¿Qué pasó? Pues, para sorpresa de todos, ¡Donald Trump volvió al juego! Y al parecer, eso trajo consigo una versión “Ken Salazar 2.0”, una más crítica y menos amigable.

Caleb Ordoñez T.

Caleb Ordoñez T.

La situación llegó al punto de que Marcelo Ebrard, nuestro ex canciller, tuvo que enviarle un mensaje directo (aunque con tono irónico y de pulida diplomacia): “Dear Ken, what are you talking about?”. ¿Qué habrá pensado Salazar al leer esa frase? Porque para el diplomático promedio, una indirecta así es casi un grito. ¡Imagínense! Si hasta los memes en Twitter le daban vuelta, como si se tratara de una pelea entre amigos que ya no se soportan.

Por si fuera poco, Sheinbaum, en una de sus mañaneras, no perdió la oportunidad de hacer un comentario jocoso sobre los vaivenes del embajador. “Es que Ken se confunde”, dijo en tono irónico, como quien habla de un viejo amigo algo despistado. Claro, el comentario causó risas entre los presentes, pero también dejó en claro que el equipo de AMLO ya no se toma muy en serio las críticas de Salazar. Tal parece que la figura de Salazar es ahora vista como una especie de personaje excéntrico, más digno de un episodio de sátira política que de una embajada.

Pero lo realmente intrigante es: ¿quién podría suceder a Ken Salazar si Trump llega a la Casa Blanca nuevamente? ¿A quién enviaría el expresidente a continuar esta telenovela diplomática? Tal vez podríamos ver a alguien de su círculo más leal, como un Mike Pompeo, experto en lanzar dardos con una sonrisa, o, por qué no, a alguien más peculiar y polémico, como un Rudy Giuliani, quien seguramente haría de la embajada un espectáculo.

La verdad, sea quien sea, seguro nos traerá más drama. Porque, al parecer, la embajada de Estados Unidos en México ya no es un puesto diplomático, sino un auténtico reality show político, donde el que llega, o es nuestro mejor amigo, o el villano de la temporada. Así que preparemos las palomitas, porque la novela de Ken Salazar, o de su posible sucesor, seguro aún nos tiene reservadas muchas sorpresas.

Y un edificio nuevo.

La embajada de Estados Unidos en México está casi lista, con un avance notable, y no podemos evitar preguntarnos: ¿vendrá Trump a cortarle el listón si gana en 2024?

Imaginemos el espectáculo: Sheinbaum dando la bienvenida en la mañanera y un Trump republicano hablando de “buenos vecinos” (entre ironías y sonrisas forzadas). ¿Cómo gestionarán esta relación diplomática? Seguro veremos un juego interesante de diplomacia y un poco de sarcasmo, donde ambos bandos tendrán que bailar al ritmo de las relaciones exteriores. Con Trump y Sheinbaum, podríamos estar ante el evento del año… o de la más extraña comedia política.

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