En varias ciudades de Colombia continuaron este sábado las manifestaciones contra el Gobierno de Iván Duque y la represión policial.
A las protestas se unieron Bogotá, Medellín, Cali, Madrid, Granada y varias otras ciudades del país.
A pesar de que las protestas en su mayoría transcurrieron de manera pacífica, también se registraron enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en algunas ciudades.
Miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) fueron captados dispersando a la multitud de diversas formas, incluidos cañones de agua, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
Entre tanto, en Caucasia (Antioquia) defensoras de derechos humanos denunciaron que sujetos vestidos de civil filmaban y agredían a los manifestantes.
De momento no está claro cuántos manifestantes resultaron heridos en esta jornada de protestas, aunque Radio Nacional de Colombia estima en seis el número. Por su parte, Colombia Informa indica que al menos 15 personas resultaron heridas.
Entre tanto, el director de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Luis Vargas Valencia, informó que un patrullero de la Dirección de Carabineros falleció este sábado tras recibir una bala en el tórax durante las protestas en el sector de Calipso, en Cali, mientras que otros dos miembros del Esmad resultaron «gravemente heridos».
Se reporta además que en horas de la noche en Cali fue atacado e incendiado un Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía, ubicado en la carrera 56 con autopista Simón Bolívar.
Brutalidad policial en Colombia
Las manifestaciones en el país comenzaron el pasado 28 de abril en respuesta a la polémica reforma tributaria presentada por el Gobierno de Iván Duque. A más de tres semanas de que iniciaran las movilizaciones, el Comité Nacional del Paro se ha adjudicado dos importantes victorias. La primera fue el retiro de la reforma tributaria y la segunda ocurrió este miércoles, cuando el Congreso archivó el proyecto de ley de reforma a la salud, una de las peticiones de las organizaciones sociales que impulsan las manifestaciones.
No obstante, la presión social y la brutal represión que la Policía y el Ejército ejercen contra los inconformes llevaron a que parte de la población continúe saliendo a las calles.
Este miércoles, la Fiscalía General de Colombia anunció que abrió 178 investigaciones por casos de abusos y lesiones contra civiles por parte de miembros de la fuerza pública en el marco del paro nacional.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía del país, al menos 42 homicidios se produjeron «en el marco de las protestas» en diferentes ciudades de Colombia, 15 de los cuales tienen relación directa con los hechos y ocurrieron en los departamentos de Valle del Cauca (7), Cundinamarca (3), Risaralda (2), Tolima (1), Cauca (1) y la capital, Bogotá (1).
En contraparte, desde el Comité Nacional del Paro elevaron a 50 el número de muertos durante las protestas y los atribuyen a «la brutal violencia policial desatada» contra los manifestantes.
Por su parte, la ONG Temblores denunció 43 homicidios en el marco de las protestas, 855 víctimas de violencia física y 1.264 detenciones arbitrarias.
Al respecto, la politóloga y concejala de Cali por el Polo Democrático Alternativo, Ana Erazo, subrayó que Iván Duque no permite entrar al país a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para ocultar la violencia durante las protestas.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.