Sergio Agüero ya es oficialmente el nuevo delantero del FC Barcelona. El argentino, que tenía contrato vigente con el Manchester City hasta finales de este mes, eligió al equipo español por sobre el resto para continuar su carrera a pesar de no ser la mejor oferta a nivel económico.
Así lo detalló el medio catalán Mundo Deportivo, quien informó que el Kun pasará de cobrar 23 millones de euros brutos (USD 28 millones) a tan solo 6 millones de euros (USD 7.3 millones) en el cuadro azulgrana por cada una de las dos temporadas que firmó.
Durante las negociaciones previas, sin embargo, el vicepresidente Rafael Yuste y el director de fútbol Mateu Alemany le dejaron en claro que no podían abonarle el mismo salario que percibiría en Inglaterra y que si quería jugar en el Camp Nou tenía que ajustarse a los números que maneja actualmente el club.
El delantero argentino aceptó cobrar menos de lo que cobraba en Inglaterra (Reuters)
Fue así como el Kun Agüero resignó cerca de 17 millones de euros (USD 20 millones) para jugar al lado de su mejor amigo y compañero de selección, Lionel Messi, a pesar de tener otras ofertas sobre la mesa con una propuesta salarial más elevada que la que le propusieron desde la ciudad condal.
Entre ellas se encontraba la de la Juventus. El equipo italiano quería tenerlo entre sus filas por dos temporadas a cambio de 10 millones de euros (USD 12 millones) en cada una.
Esta cifra en la que se pactó su ficha podría terminar con un par de ceros más en la cuenta, ya que dentro del contrato que se estableció existen bonificaciones por logros tanto personales como colectivos, por los que el argentino deberá rendir al máximo nivel para obtener un mayor rédito económico.
Cabe señalar que en noviembre del 2020, el FC Barcelona alcanzó un acuerdo con los jugadores y el cuerpo técnico para recortar temporalmente los salarios y posponer las bonificaciones debido al impacto económico de la pandemia del COVID-19.
El Barcelona está peleando una batalla económica desde los escritorios (Reuters)
Ésta decisión de rebajar la masa salarial de la primera plantilla no solo se tomó por el impacto y las pérdidas financieras que generó el arribo del coronavirus, sino también para paliar la deuda millonaria que tiene el club y que la nueva junta directiva busca sanear.
A principios de enero de este año, se publicó la memoria económica del Barcelona de la temporada 2019/20 y esta arrojó una deuda de 196,7 millones de euros (USD 238,8 millones) solamente en traspasos de jugadores. Es que el club ha aumentado en un 55,5% la deuda neta en una sola campaña, y la ha elevado a los 488 millones de euros (USD 592,4 millones) en 2020/21. También ha incrementado en un 31% la deuda a corto plazo, que pasó a 731 millones de euros (USD 887,4millones).