Agentes del Ejército y de Investigación abatieron a dos presuntos presuntos operadores del crimen organizado en Zacatecas, quienes previamente atacaron a balazos a los efectivos de la fiscalía estatal.
La Secretaría de Seguridad de la entidad informó que elementos de la Policía de Investigación se encontraban en acciones relativas a sus funciones cuando fueron agredidos en el municipio de Fresnillo.
De acuerdo con el reporte, los oficiales investigaban en la comunidad de Buenavista de Trujillo y en el desarrollo de las acciones se encontraron con un grupo de cuatro personas, quienes abrieron fuego. Un policía resultó herido, pero sin daños graves.
Enseguida, confirmó la fiscalía de Zacatecas, arribaron agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional que patrullaban por la zona y apoyaron a los Policías de Investigación para repeler el ataque. Como resultado murieron dos sujetos, uno más fue detenido y el otro logró escapar.
“Se aseguró un vehículo, armas de fuego y otros indicios que quedaron a disposición de la autoridad investigadora”, destacaron las autoridades del estado.
El Cártel de Sinaloa y el CJNG se disputan la entidad (Foto: Archivo)
Tras la refriega fue desplegado un operativo con diversas corporaciones para resguardar el área, pues acudieron peritos para procesar la escena y el traslado de cadáveres al servicio médico forense.
Fuentes de seguridad confirmaron a Infobae México que el pasado cuatro de marzo arribaron alrededor de 250 agentes del Ejército al estado norteño, tras instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pues el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, solicitó apoyo de emergencia al jefe del Ejecutivo, el pasado 24 de febrero, para hacer frente a la ola de violencia que ha rebasado a la entidad.
Desde hace seis años, grupos de sicarios disputan a sangre y fuego el estado colindante con Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Durango y Nayarit.
Pero fue hasta principios de 2020 que los enfrentamientos se intensificaron ante la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes quieren desplazar a sus enemigos del Cártel de Sinaloa, de la fracción comandada por Ismael Zambada García, el Mayo.
Los signos de violencia se manifiestan ahora a un día de las elecciones.
El Ejército reforzó la seguridad en el estado desde marzo (Foto: Twitter@voceria_spz)
Apenas el 3 de junio reciente, fueron acribillados el abuelo y tío de Flor Parga, candidata a síndico en Vetagrande por la coalición Va por México.
El tío de la aspirante era Manuel Parga Lira, un empresario minero, materialista y transportista que guardaba relación con el Partido Acción Nacional.
Previamente, el 21 de mayo, los cuerpos decapitados y desmembrados de un hombre y una mujer fueron abandonados junto a una manta firmada por presuntos miembros del CJNG en la ciudad de Zacatecas.
Aproximadamente a las 12:30 am varios ciudadanos alertaron en los teléfonos de emergencia que había bolsas de basura con apariencia sospechosa cerca de un arroyo, afuera de la entrada de la colonia CTM.
Elementos de Seguridad Pública arribaron al lugar ubicado cerca de la vía Tránsito Pesado y local comercial La Viña CTM. Ahí descubrieron las bolsas que contenían restos humanos.
Ambas víctimas habían sido descuartizadas y colocadas dentro de varias bolsas de plástico.
Las acciones violentas se dan a un día de las elecciones (Foto: Twitter@araujogar)
Colgada encima de los empaques también había una pancarta blanca con un mensaje amenazador. La manta fue sostenida con ladrillos.
Aunque el mensaje no se pudo leer en su totalidad, se apreció que una parte decía la palabra “Chapulines”, lo cual hace referencia a miembros que se van a otro cártel. Parte del mensaje indicaba: “A los que siguen creyendo las historias de que Zacatecas no tiene dueño”.
El 8 de mayo, un bebé de ocho meses de edad y su padre murieron después de un ataque armado y una persecución registrada en la comunidad de Buenavista de Trujillo alrededor de las 12:00 horas.
El hombre y su hijo viajaban a bordo de una camioneta marca Chevrolet, línea Sierra y color gris, cuando fueron perseguidos por un comando de sujetos con armas de fuego hasta que los acribillaron.
La balacera concluyó a solamente unos metros de distancia de un centro de vacunación, donde adultos mayores del estado recibían su segunda dosis de la inyección contra el COVID-19.