Existe una creencia arraigada de que los mosquitos pican más a las personas que tienen la sangre dulce y aunque esto es falso, si existen algunas razones científicas por las cuales estos pequeños animales pueden picar a algunas personas más.
De acuerdo con una investigación realizada por Timothy Winegard, existe una serie de características que podrían incrementar la posibilidad de que una persona sea picada por moscos.
Winegard logró descubrir una relación entre los piquetes y factores como el tipo de sangre, el olor corporal, el tipo de alimentación, la vestimenta y, aunque podría parecer increíble, hasta la respiración.
¿Por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras?
Los datos apuntan que aunque los mosquitos podrían elegir a sus víctimas en primer lugar de acuerdo a su tipo de sangre, ya que es más común que estos insectos piquen a las personas con sangre O, antes que a individuos con sangre tipos A y B.
Además, resulta interesante que los moscos pueden llegar a preferir también a las personas con químicos en la piel, como el ácido láctico, que es una sustancia producida por el tejido muscular y por los glóbulos rojos.
Por otra parte, según un video de Science Insider, en el que se retoma la investigación Timothy Winegard, el mal olor podría ayudarnos a ahuyentar a los mosquitos.
Mientras que por el contrario el olor a “queso”, los desodorantes, perfumes y jabones podrían volvernos más propensos a convertirnos en sus presas.
Asimismo, el consumo de cerveza, el uso de prendas de vestir en colores brillantes y, lo más asombroso de todo, la cantidad de dióxido de carbono que exhalar en cada respiración nos podría convertir en un blanco mucho más apetitoso para los mosquitos.