El doctor Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, señaló en una videoconferencia de prensa que los ensayos de vacunas para niños continúan y que la agencia “tiene que esperar a que la compañía envíe los datos de esos ensayos» para que se tenga un buen conjunto de datos de seguridad.
Mientras que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) decidió dar la autorización completa a la vacuna contra la Covid-19 de los laboratorios Pfizer/BioNTech, para su aplicación en mayores de 16 años, también advirtió contra su uso no autorizado en menores de 12 años.
La vacunación para menores entre 12 y 15 años podría darse mediante una autorización de uso de emergencia. Sin embargo, no existe autorización de esta vacuna en modalidad alguna para ser aplicada a menores de 12 años. Si bien está previsto que en los próximos meses pudiera autorizarse su aplicación en niños pequeños, antes se debe contar con los resultados de los ensayos clínicos al respecto.
La FDA advierte que “no sería apropiado” aplicar en estos momentos la vacuna a ese grupo de la población, para quien no se ha definido cuál sería una dosis adecuada.
“No tenemos datos sobre la dosis adecuada ni tenemos datos completos sobre la seguridad en niños menores de lo que figura en la autorización de uso de emergencia”, aseguró este lunes la comisionada interina de la FDA, doctora Janet Woodcock, en declaraciones recogidas por la cadena CNN.
“Por lo tanto, sería una gran preocupación que la gente vacunara a los niños porque no tenemos la dosis adecuada y no tenemos los datos de seguridad, ni tampoco todos los datos de eficacia”, mencionó. “No recomendamos que los niños menores de 12 años se vacunen con esta vacuna. No sería apropiado”, dijo la funcionaria.
Por su parte, el doctor Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, señaló en una videoconferencia de prensa que los ensayos de vacunas para niños continúan y que la agencia “tiene que esperar a que la compañía envíe los datos de esos ensayos para que que tenemos un buen conjunto de datos de seguridad, porque ciertamente queremos asegurarnos de hacerlo bien en los niños de 5 a 11 años y luego incluso en los niños más pequeños después de eso “.
Marks señaló que la FDA “obviamente actuará con rapidez una vez que se envíen esos datos, pero primero se deben terminar los ensayos, o al menos la parte de los ensayos que se nos puede enviar debe terminar”.
Mientras tanto, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, comentó a la cadena NBC este lunes que la compañía está realizando “estudios muy grandes en este momento” con niños menores de 12 años. Mencionó que confía en que los estudios en niños de 5 a 11 años se completen en septiembre y que posteriormente el laboratorio enviará la información a la FDA.
En julio, la FDA pidió un seguimiento de cuatro a seis meses en los ensayos clínicos en niños, a diferencia de los ensayos en adultos, que requieren dos meses. Además, pidió que se duplique la cantidad de niños de 5 a 11 que participan en los ensayos clínicos.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) pidió a la FDA que “trabaje enérgicamente para autorizar una vacuna para niños de 11 años o menos”, en momentos en que la variante delta se propaga por todo el país entre las personas no vacunadas, incluidos los niños. También desaconsejó el uso de la vacuna en menores de 12 años.
“Los ensayos clínicos para la vacuna Covid-19 en niños de 11 años o menos están en marcha, y necesitamos ver los datos de esos estudios antes de administrar esta vacuna a los niños más pequeños”, dijo el presidente de la AAP, Lee Savio Beers, en el comunicado.
Enfatizó que la dosis puede ser diferente para edades más jóvenes. “La AAP recomienda no administrar la vacuna a niños menores de 12 años hasta que la FDA lo autorice “, puntualizó.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.