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México

Amazon abre un almacen en Tijuana y se enciende la polémica

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En México, unas fotografías virales de un almacén de Amazon construido en un barrio marginal en la ciudad fronteriza de Tijuana, al norte d

el país, han causado polémica.

En las imágenes, compartidas en un primer momento por el fotoperiodista Omar Martínez, de la agencia Cuartoscuro, se aprecia el gigantesco y moderno edificio junto a las precarias viviendas que conforman el barrio El Cañón del Padre.

Se trata del noveno centro de distribución de Amazon en México y el segundo en el norte del país. De acuerdo con información del Ayuntamiento de Tijuana, el edificio tiene una extensión de 32.000 metros cuadrados y está instalado en el parque industrial Real Estate Management and Services Group (RMSG). Para su construcción, se invirtieron un promedio de 21 millones de dólares.

La institución dice que este nuevo centro de envío beneficiará a los clientes de la compañía, «al posibilitar entregas al día en Tijuana y al día siguiente en las ciudades de Mexicali, Tecate, Ensenada y Playas de Rosarito».

Críticas al nuevo almacén

En las redes sociales, los usuarios destacaron ese «contraste» al que hace referencia Martínez en su tuit. «Esto es capitalismo», han asegurado algunos.

Incluso hubo críticas desde fuera de México. El sociólogo y politólogo español Carlos Gómez Gil la definió como «una imagen brutal», que «refleja de manera descarnada el avance de la desigualdad en el mundo».

Charmaine Chua, profesora asistente en el Departamento de Estudios Globales de la Universidad de California (EE.UU.), sostiene que con esta edificación Amazon no buscar surtir el mercado mexicano, sino esquivar la legislación y los aranceles que frenan el comercio con China y contratar mano de obra barata.

«Desde la guerra comercial de [Donald] Trump, ha habido un aumento total de alrededor de 200.000 millones de dólares en aranceles de China. Para las empresas de comercio electrónico, esto significa que el comercio directo entre China y EE.UU. se ha vuelto demasiado caro. ¿La solución? México«, explica.

Asimismo, dice que la compañía «empleará mano de obra mexicana superexplotada». La especialista brinda, además, un detalle que casi nadie ha tomado en cuenta: esta planta de distribución está a apenas 24 minutos del nuevo «Otay Mesa FC de Amazon en el condado de San Diego, el almacén más grande de los EE.UU.».

«Contribuirá a la reactivación económica»

Por su parte, la presidenta municipal de Tijuana, Karla Patricia Ruiz Macfarland, destacó los beneficios de la instalación de esta planta al señalar que «contribuirá a la reactivación económica y al bienestar de las familias» y generará nuevas oportunidades laborales a los tijuanenses. En principio, según el ayuntamiento, se crearán 250 nuevas plazas de empleos.

Por su parte, desde Amazon dijeron, en un comunicado citado por Aristegui Noticias, que están comprometidos con el desarrollo del país y con las comunidades en donde operan, y con esta nueva planta buscan «contribuir al impulso del bienestar social de la gente que vive en la localidad y así continuar beneficiando a miles de familias mexicanas».

«Desde nuestra llegada al mercado mexicano, hemos generado más de 15.000 empleos directos e indirectos a lo largo del territorio nacional, creando oportunidades laborales con salarios competitivos en la industria y prestaciones superiores a la ley para todos nuestros empleados», manifestó la compañía.

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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