En México, tres pescadores fueron rescatados sanos y salvos en aguas de la bahía de Tehuantepec (Oaxaca) tras estar desaparecidos en altamar cerca de 27 días, informaron esta semana medios locales. Marcos Alfaro Salgado, Mauricio Trinidad Mesinas y Jorge Trinidad Mesinas habían zarpado a bordo de una embarcación tiburonera desde Puerto Madero, en el municipio de Tapachula, en el estado vecino de Chiapas, el pasado 10 de agosto. Tenían planeado regresar a tierra al día siguiente, pero los fuertes vientos del océano Pacífico los arrastraron mar adentro.
El 11 de agosto, los tres hombres se comunicaron con la capitanía del puerto para reportarse e informar que habían perdido la orientación. Fue la última vez que se supo de ellos y, desde entonces, sus familiares solicitaron que se iniciara una búsqueda. El dueño del pesquero que los trasportaba prometió enviar una lancha para rescatarlos, pero las condiciones climáticas lo impidieron.
Luego de algunos días, los intentos por encontrarlos se detuvieron. En ese entonces se esperaba la llegada del huracán Grace a México, que pronosticaba fuertes lluvias e inundaciones. Entre tanto, el oleaje alejaba cada vez más a los pescadores, que se habían quedado sin combustible y sin manera de comunicarse. Como no habían previsto tal calamidad, llevaban pocos víveres y se vieron obligados a sobrevivir con agua de lluvia, pescado crudo y sangre de dos tortugas que lograron capturar, según contaron a la prensa.
El fin de semana pasado, los tripulantes avistaron un peñasco y, remando con sus manos y con la ayuda de las olas, terminaron encallando en esas rocas y pisaron tierra firme. La noche del domingo otra embarcación pesquera que transitaba por aguas de Tehuantepec los detectó y emprendió su rescate. Al llegar a las costas de la bahía, recibieron atención médica y establecieron contacto con sus familiares.
El pasado lunes 6 de septiembre los tres protagonistas de la historia regresaron a sus hogares en Puerto Madero, donde tuvieron un emotivo reencuentro con sus allegados. En diálogo con el diario Milenio, Jorge y Mauricio Trinidad, de 28 y 31 años respectivamente, confesaron haber sufrido mucho con su experiencia y aseguraron que iban a renunciar a la pesca y volverían a su antiguo trabajo en el área de la construcción. Por su parte, Marcos, de 50 años, regresará al mar cuando se recupere. «Los tres coincidieron en que es una lección y oportunidad de vida, que aprovecharán para ser mejores personas», recoge el periódico.