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Joe Biden recibió la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este lunes su tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19, anunció la Casa Blanca.

Biden, de 78 años, recibió “una vacuna de refuerzo contra el Covid-19? de acuerdo con las pautas sanitarias estadounidenses. El mandatario también habló sobre el combate a la pandemia a las 13 (hora local, 17 GMT).

La FDA y CDC analizaron toda la información y determinaron que una tercera dosis de la vacuna Pfizer es segura y efectiva. La semana pasada detallaron quiénes deberían aplicarse estas dosis de refuerzo por ahora. Sé que no lo parezco pero tengo más de 65 años y por eso la recibiré”, bromeó durante un mensaje a la población minutos antes de aplicarse la vacuna.

“Lo más importante que debemos hacer es vacunar a más personas”, afirmó, y agregó que no tuvo efectos secundarios después de su primera o segunda inyección.

Y finalizó: “Por favor, hagan lo correcto. Por favor, pónganse las vacunas. Podría salvar sus vidas”.

El mandatario recibió su primera dosis el 21 de diciembre y la segunda tres semanas después, el 11 de enero, junto con su esposa, Jill Biden, días antes de asumir el cargo tras vencer en noviembre. No estaba claro si la primera dama también recibiría la dosis de refuerzo el lunes.

La aplicación de la primera dosis, el 21 de diciembre en Delaware (Reuters)La aplicación de la primera dosis, el 21 de diciembre en Delaware (Reuters)

El viernes, después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Medicamentos autorizaran el refuerzo de Pfizer, Biden dijo a los periodistas: “Me pondré la vacuna de refuerzo. Es difícil reconocer que tengo más de 65 años, pero me pondré la vacuna de refuerzo”. «

La vicepresidenta Kamala Harris, de 56 años, recibió la vacuna Moderna, para la que los reguladores federales aún no han autorizado refuerzos, pero se espera que lo hagan en las próximas semanas.

Biden ha convertido en un defensor de las dosis de refuerzo este verano, cuando Estados Unidos experimentó un fuerte aumento de los casos de coronavirus de la variante delta, más transmisible. Aunque la gran mayoría de los casos siguen produciéndose entre personas no vacunadas, los reguladores señalaron las pruebas de Israel y los primeros estudios en Estados Unidos que mostraban que la protección contra los denominados casos avanzados mejoraba enormemente con una tercera dosis de la vacuna de Pfizer.

Sin embargo, la agresiva presión de Estados Unidos en favor de los refuerzos, antes de que muchos países más pobres hayan podido proporcionar siquiera un mínimo de protección a sus poblaciones más vulnerables, ha provocado la ira de la Organización Mundial de la Salud y de algunos grupos de ayuda, que han pedido a Estados Unidos que suspenda las terceras inyecciones para liberar suministros para el esfuerzo de vacunación mundial.

Biden dijo la semana pasada que Estados Unidos iba a comprar otros 500 millones de dosis de la vacuna de Pfizer -para un total de 1.000 millones durante el próximo año- para donarlos a las naciones menos favorecidas.

(Con información de AP)

Resto del mundo

Renuncia exprés del primer ministro francés desata nueva crisis política en París

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París enfrenta una nueva sacudida política tras la sorpresiva renuncia del primer ministro francés, Sébastien Lecornu, apenas semanas después de su nombramiento. Lecornu, el quinto primer ministro de Francia en menos de dos años, dejó el cargo tras solo 27 días, convirtiéndose en el jefe de gobierno con el mandato más corto en la historia reciente del país.

La dimisión se produjo horas después de que Lecornu presentara un nuevo gabinete. En sus primeras declaraciones, el político señaló que los partidos se comportaban “como si cada uno tuviera su propia mayoría en el Parlamento” y que las “condiciones necesarias” para mantenerse en el cargo no se cumplían. “Estaba dispuesto a ceder, pero cada partido quería que el otro adoptara todo su programa”, comentó frente al Palacio de Matignon, sede del primer ministro.

Exministro de Defensa y aliado cercano del presidente Emmanuel Macron, Lecornu no logró unificar un Parlamento profundamente dividido ni generar consenso suficiente para aprobar el presupuesto de 2026. Esta incapacidad ha generado preocupación en los mercados franceses: el rendimiento del bono gubernamental a 30 años alcanzó un máximo de un mes en 4.441%, mientras que el índice bursátil CAC 40 cayó 1.6% y el euro perdió 0.7% frente al dólar.

La renuncia de Lecornu ocurre en un contexto de malestar social y frustración ciudadana por la gestión del gobierno, tras varios intentos fallidos de aprobar presupuestos que incluyeran recortes al gasto y aumentos de impuestos. Francia enfrenta un déficit presupuestario de 5.8% del PIB en 2024 y una deuda pública equivalente al 113% del PIB, cifras muy por encima de los límites permitidos por la Unión Europea. Fitch recortó recientemente la calificación del país, y se espera que Moody’s haga lo mismo a finales de octubre.

El vacío de poder ha provocado reacciones críticas de partidos de izquierda y derecha. El ultraderechista Agrupamiento Nacional advirtió que “el macronismo está muerto” y urgió al presidente a “disolver el Parlamento o renunciar”. Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, demandó iniciar de inmediato un proceso de juicio político contra Macron.

Expertos financieros advierten que la situación refleja una Francia “ingobernable”, con partidos reacios a tomar decisiones cruciales para resolver problemas estructurales. John Plassard, estratega de inversiones, advirtió que la renuncia de Macron sería el escenario más grave para los mercados, pues los partidos de extrema izquierda y derecha parecen preferir esperar a nuevas elecciones en lugar de gobernar. La incertidumbre política amenaza con ampliar la brecha de rendimientos entre los bonos franceses y alemanes, un indicador clave de la percepción de riesgo entre los inversionistas.

Con esta nueva crisis, Francia se enfrenta a un futuro incierto, mientras Macron deberá decidir cómo superar un momento crítico que pone a prueba la estabilidad de su gobierno y la confianza de los mercados.

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