El proyecto del Tren Maya no sólo enfrenta 25 amparos que buscan frenar su construcción, sino además el incremento de sus costos, los cuales se han disparado al pasar de 140 mil millones a 200 mil millones de pesos, reconoció el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Milardy Douglas Rogelio Jiménez Pons.
Al comparecer ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, que preside la morenista Lucía Meza, como parte de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, el funcionario aseguró que “está garantizado” que la construcción del Tren Maya “no afectará” al medio ambiente.
“Entonces los parámetros económicos empiezan a cambiar. ¿Por qué? Porque el costo inicial se va de 140 mil millones de pesos, se va casi a 200 mil. Más o menos es lo que hemos estimado, que estamos ahora ajustando”, reveló.
Jiménez Pons detalló que de los 25 amparos que buscan frenar la construcción del proyecto, que fueron interpuestos por 327 personas, 49 fueron realizados por personas físicas y morales que se repiten.
El funcionario, a pregunta realizada por el senador del PRD, Miguel Ángel Mancera, refirió que se han identificado a seis organizaciones de la sociedad detrás de estos amparos. “A su pregunta expresa si consideramos que esto pueda en un momento dado ocasionar un paro en la construcción, espero que no”, dijo.
De acuerdo con Jiménez Pons, algunos líderes que están en contra de la obra son bien intencionados y están en su derecho de oponerse, sin embargo, otros no tanto, “pero son luchadores sociales que tienen su posición, respetable, y el chiste de todo esto es entender que están en su derecho a manifestarse y a presentar amparos”, consideró el funcionario.
Afirmó que en Campeche 70 comunidades, representadas por 18 mil habitantes de la región, se han manifestado en contra de los amparos interpuestos y se han manifestado a favor del proyecto del Tren Maya.