Un castillo inflable se elevó hasta 10 metros por un golpe de viento y provocó la muerte de 5 niños en una escuela en la isla de Tasmania, Australia. Hay otros cuatro niños heridos en el hospital.
Alumnos de entre 10 y 12 años de un colegio de la localidad de Devonport están entre las víctimas del accidente. Los menores estaban en el inflable durante una fiesta escolar de fin de año celebrada en la mañana del jueves (hora local).
«Estos niños estaban celebrando su último día de escuela, en lugar de eso, todos estamos de luto por su pérdida», dijo a los medios el comisionado de policía de Tasmania, Darren Hine.
Inicialmente se reportó de cuatro víctimas mortales, dos niños y dos niñas. La policía confirmó más tarde que un quinto menor había muerto en el hospital.
Según la investigación preliminar, una fuerte racha de viento levantó por los aires al castillo inflable, desde donde los niños cayeron desde una altura de unos 10 metros alrededor de las 10 de la mañana (23.00 GMT del miércoles).
La Policía no ha confirmado qué se usó para anclar al suelo el castillo.
Imágenes de la Australian Broacasting Corporation mostraron a agentes de policía consolando a otros compañeros mientras los paramédicos prestaban primeros auxilios a las víctimas.
Los padres llegaron a la escuela para recoger a sus hijos mientras helicópteros llevaban a los heridos a hospitales.
El primer ministro, Scott Morrison, mandó sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que estaba «destrozado por esta tragedia inimaginable», en declaraciones a los medios locales.
Morrison dijo que pondrá todos los recursos necesarios al servicio de las familias y de la comunidad afectadas por la tragedia para ayudarles en lo que sea necesario.
Niño daña obra de Mark Rothko valuada en 57 millones de dólares en museo de Róterdam
El incidente ocurrió durante un “momento sin vigilancia” en una sala de acceso público
Róterdam.— Una de las obras más valiosas de Mark Rothko, Grey, Orange on Maroon, No. 8 (1960), sufrió rayones visibles en su superficie después de que un niño la dañara en el Depot Boijmans Van Beuningen, el espacio de almacenamiento abierto al público del museo homónimo en Róterdam.
El lienzo, estimado en 57 millones de dólares, tiene una capa de pintura sin barniz, lo que lo hace más vulnerable al contacto. Según el museo, los daños fueron superficiales, pero se están evaluando opciones de conservación con expertos tanto en Países Bajos como en el extranjero.
Las autoridades del recinto no han revelado quién asumirá el costo de la restauración ni han compartido imágenes del daño. Sin embargo, aseguraron que la obra podrá volver a exhibirse en el futuro.