Se le conoce entre los migrantes como el pasillo de la desesperanza. Aquí están formadas todos aquellos que fueron aseguradas por autoridades estadounidenses al cruzar ilegalmente la frontera de México y que serán expulsadas de forma inmediata.
Por Enrique Sánchez
“A nosotros nos detuvieron en el desierto cuando cruzamos el muro, corrimos 15 minutos y nos agarraron ahí luego, luego”, contó una joven a Excelsior, momentos antes de que un elemento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) abriera la reja para que el grupo de unas 50 personas, primero mujeres y luego hombres, la mayoría de ellos connacionales, incluyendo uno en silla de ruedas, fueran regresados por el puente peatonal Paso del Norte rumbo a Ciudad Juarez, Chihuahua.
La acción esta amparada en el Título 42, una normativa de salud que se aplica dese marzo de 2020 y que intentó ser derogada por la administración Biden el pasado mes de mayo, pero la Corte Suprema mantuvo en vigor. Ello ha representado la expulsión a la fecha de más de 1.8 millones de personas.
“El consejo grande que le damos a los migrantes desde la Patrulla Fronteriza del sector El Paso es no viajar de manera ilegal, se exponen a los peligros de cruzar la frontera, son peligros que no van a advertir las organizaciones criminales a los cuales se van a enfrentar”, advierte Orlando Marrero-Rubio, agente del sector El Paso de la Patrulla Fronteriza.
El oficial puntualiza que dicha reglamentación de los CDC se aplica con estricto apego a los derechos de los migrantes.
“Esto pasa a diario, si se fijaron todos tienen una bolsa con un número de serie. Eso es la propiedad personal, se les guarda y se les da un comprobante y así se les regresa al momento de ser expulsados”.
La autoridad fronteriza en Estados Unidos es firme en insistir en los peligros que enfrentan los migrantes que buscan cruzar de forma irregular, particularmente en esta temporada con temperaturas que rondan los 40 grados centígrados, zona de desierto y largas distancias por recorrer sin alimentos ni agua potable.
Esto sumado al desafío que representa el muro fronterizo que, dependiendo la zona, puede llegar a medir hasta 10 metros de altura y el metal alcanzar temperaturas que puede provocar graves quemaduras en las extremidades de las personas, así lo relata Valeria Morales, agente de la Patrulla Fronteriza:
“Los migrantes a veces no saben cuáles peligros hay en esta zona como es el muro, las temperaturas, la propia operación de los criminales que también, hemos visto que los coyotes los abandonan, es decir si una mujer o un niño no alcanzan al grupo principal simplemente los abandonan y es muy triste lo que vemos en esta región”
De reciente adquisición, esta institución cuenta con 13 torres inteligentes que operan con energía solar, instaladas en las zonas más cercanas a la frontera en el desierto, sitios como Santa Rita y Santa Teresa dentro de Nuevo México y Texas que se activan automáticamente al detectar movimiento de personas y alertar a los elementos uniformados para su encuentro.
Pero tan no importa el riesgo para quienes van tras una esperanza en suelo norteamericano, que en los últimos 8 meses (año fiscal) la cifra de encuentros de la patrulla fronteriza se mantuvo a la alza, de acuerdo con el reporte proporcionado a Excelsior:
177 mil asegurados de octubre a junio, en comparación con los 193 mil de todo el año anterior; 54 mil de 2020, año de pandemia, y 182 mil de 2019, lo que anticipa superar las 200 mil detenciones solo en este sector El Paso y quizá los 1.7 millones en toda la frontera.
En este sector El Paso se localizan diariamente entre 700 y mil personas, el 60 por ciento de ellas se les regresa a México por Título 42.
En la lista de los detenidos, la mayoría son originarias de México, le siguen de Guatemala, Haití, Cuba, Turquía, Nicaragua, Honduras y Brasil.
“Nunca sabemos la persona que nos vamos a encontrar, puede ser una familia con niños, los papás o los abuelos o puede ser alguien que tiene un pasado criminal”, señala Vanesa Gómez, agente fronteriza.
Respecto a muerte de migrantes por causas como deshidratación, ahogamiento y lesiones se han registrado 37 de octubre de 2021 a la fecha; 39 el año pasado y hace dos años 10 decesos.
En cuanto a rescates, en lo que va de este año fiscal (oct-junio) se han contabilizado 161; en 2021, 688 y 12 en 2020.