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México

Cae el R7, jefe de sicarios de “La Línea”

La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), obtuvo vinculación a proceso en contra de Rubén “H” persona conocida como El R7, presunto integrante de la agrupación delictiva La Línea, por su probable participación en delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y daños realizados en Bavispe.

El procesado también es conocido como Calva y se le impuso como medida cautelar prisión preventiva oficiosa en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Número 1, en Durango, y se fijó un plazo de 4 meses para la investigación complementaria.

Cabe recordar que el 4 de noviembre de 2019, en una zona de la Sierra Madre Occidental en las inmediaciones de la comunidad de La Mora, municipio de Bavispe, en el extremo noreste del estado de Sonora, en los límites con Chihuahua, un grupo armado, ligado a La Línea del Cártel de Juárez, disparó desde una camioneta a tres vehículos donde viajaban tres mujeres con 14 menores de edad.

En el ataque fallecieron las tres mujeres identificadas como Rhonita Miller (30 años); Christina Langford (29 años) y Dwana Langford (43 años), así como seis niños: Howard Jacob (12 años); Trevor Harvey (11 años); Krystal Bellaine (10 años); Rogan (2 años); Titus Alvin y Tiana Gricel (ambos de ocho meses de edad).

Los sobrevivientes tuvieron que caminar un tramo de 15 kilómetros aproximadamente para llegar a su comunidad, ubicada en Bavispe, Sonora. Presuntamente, el ataque fue producto de un enfrentamiento entre La Línea y una de las células del Cártel de Sinaloa: Los Salazar.

Todas las víctimas eran miembros de la familia LeBarón, personas mormonas que contaban tanto con nacionalidad mexicana como estadounidense. Al día de hoy, hay más de 30 detenidos relacionados por su presunta responsabilidad en la masacre.

México

Huracán Erick toca tierra en Oaxaca con fuerza destructiva: alerta en costas del Pacífico mexicano

El huracán Erick, catalogado como “extremadamente peligroso”, impactó esta madrugada la costa del estado de Oaxaca con vientos sostenidos de hasta 205 km/h, según confirmó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). El fenómeno tocó tierra a unos 30 kilómetros al este de Punta Maldonado, justo entre los estados de Oaxaca y Guerrero, afectando una zona poco poblada, pero de gran actividad agrícola y pesquera.

Aunque Erick se degradó de categoría 4 a categoría 3 antes de llegar al continente, los meteorólogos advierten que sigue siendo un huracán mayor, con capacidad para generar daños severos por vientos, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas.

En su avance hacia el noroeste a una velocidad de 15 km/h, Erick amenaza con provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en zonas montañosas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Se prevé que el ciclón se debilite rápidamente durante las próximas horas al internarse en la accidentada topografía del sur de México, con una posible disipación hacia el viernes.

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció anoche la suspensión de actividades en las regiones afectadas y exhortó a la población a mantenerse en sus hogares o acudir a los albergues habilitados. En Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado informó el cierre de escuelas por segundo día consecutivo y la suspensión de toda actividad pública desde las 8 de la noche del miércoles. Se han habilitado 582 refugios temporales.

En Acapulco, donde aún está fresca la tragedia del huracán Otis que en 2023 dejó 52 muertos y destruyó gran parte del puerto, las autoridades y la ciudadanía se movilizaron con anticipación. Se observó presencia de la Guardia Nacional, brigadas de la CFE limpiando drenajes, y filas en gasolineras y tiendas ante las compras de pánico.

Carlos Ozuna Romero, restaurantero que perdió su negocio por Otis, dijo que el miedo sigue presente: “Las advertencias de las autoridades nos llenan de temor y nos hacen recordar lo que ya vivimos”.

Puerto Escondido ya sufría los embates de las olas desde el miércoles por la noche. Embarcaciones fueron arrastradas, restaurantes inundados y la playa desapareció bajo la marea creciente. Aun así, algunos surfistas desafiaban el peligro en la playa Zicatela, pese a las banderas rojas que prohibían el ingreso al mar.

Verónica Gómez, trabajadora de paquetería en Acapulco, caminaba con agua y víveres: “Estamos todos con miedo, pero esta vez no nos va a agarrar desprevenidos”, comentó.

Según el NHC, se espera que Erick deje acumulaciones de lluvia de hasta 40 centímetros en zonas de Oaxaca y Guerrero, lo que incrementa el riesgo de inundaciones y deslaves en regiones montañosas. También se pronostican efectos menores en Michoacán, Colima, Jalisco y Chiapas.

La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, confirmó que los estados más afectados serán Guerrero, Oaxaca y Chiapas, y reiteró el llamado a la población a seguir las instrucciones de protección civil.

Erick es un recordatorio del creciente fenómeno de intensificación rápida de huracanes, que complica su pronóstico y respuesta. Tan solo el año pasado se registraron 34 eventos de este tipo en el Pacífico, el doble del promedio histórico.

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