Lo que parecía una tersa transición en la titularidad del Congreso del Estado, podría convertirse en una guerra entre las fuerzas mayoritarias, pues de último momento levantaron la mano dos priístas para suceder a Geo Bujanda.
Y es que recordemos que el acuerdo era que para el segundo año de la legislatura, la presidencia la encabezara un representante de la segunda fuerza política en el Legislativo, es decir Morena, pero ahora parece que se rompió el acuerdo y tendrán que luchar contra el PRI, respaldado por el PAN.
Peeeeeero, porque siempre hay un pero, mientras Morena ya sacó a Benjamín Carrera como su representante por unidad, en el PRI, Edgar Piñón levantó la mano por sí mismo, mientras que Omar Bazán propuso a Georgina Zapata para presidenta, quien dijo contar con el respaldo de varios legisladores de diferentes fuerzas.
Para ganar la presidencia se necesita la aprobación de 22 diputados, entonces ni Morena, ni el PRI los tienen, así que ya veremos de qué cuero salen más correas y si Carrera, Piñón o Geo, resultan electos.
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Este viernes es cuando sale ya la convocatoria para renovar la rectoría de la UACH, o en todo caso dar continuidad con el cachito que lleva al frente Jesús Villalobos Jión.
Aquí la bronca está en que han saltado amparos al por mayor en contra de la reforma que se hizo a la Ley Orgánica de la máxima casa de estudios, la cual, dicen los que saben estaba hecha a modo para que repitiera sin problema el actual rector interino.
Y es que son muchos en la comunidad universitaria que no quieren que el poder quede en manos de Jión, no tanto por él, sino porque las directivas de las facultades actualmente son corralistas y no quieren que Palacio se siga involucrando en los temas universitarios.
Aunque la información más fresca es que ya todo está planchado para que Villalobos repita en la rectoría y la diputada Geo Bujanda llegue a la Secretaría General.
Lo anterior con la finalidad de que con el paso del tiempo se le ofrezca un puesto en el gobierno a Jión y se consume la panista como rectora de la UACH.
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Luego del malentendido que hubo por el tema de la renovación de las placas, que si habría multa o no, se comenzó a especular que más que falta de comunicación se presume un posible quiebre en el gabinete estatal.
La gobernadora Maru Campos, de momento está convalesciente, pero que probablemente se convertiría en la médico cirujano que se necesita en Palacio para extirpar a quien esté haciendo daño.
Se supone que el Gobierno trabaja sobre una misma línea, tanto en operación como en el discurso, es por ello que llamó la atención que por una parte Gilberto Loya amagara con las multas, mientras que Jáuregui salió a desmentir tal sanción.
Ya ocurrió en el pasado con el tema de los uniformes del Cobach y rápidamente la cabeza del exdirector general rodó, y los funcionarios deben de saber que si dejan mal parada a la patrona de Palacio no habrá más qué hacer, que los ajustes necesarios.