Las Instituciones de Tecnología Financiera (IFT’s), mejor conocidas como fintech (del inglés finance y technology), son de reciente creación en el país y se dedican a realizar negocios a través de medios como páginas de Internet, aplicaciones en línea, soportes digitales, o redes sociales.
De acuerdo con la Asociación FinTech de México, estas empresas pueden tener como objeto plataformas de pago y transferencias, de infraestructura para servicios financieros, de préstamos o créditos, de finanzas personales y asesorías, sociedades de pago colectivo (Crowdfunding), de seguros (InsurTech) y por último las de más reciente creación, las criptomonedas.
Estas organizaciones, están autorizadas por la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, llamada también Ley Fintech.
Según dicha ley, “la supervisión del cumplimiento de lo dispuesto en esta Ley y las disposiciones que de ella emanen corresponderá a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y al Banco de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, en términos de esta Ley y las demás disposiciones jurídicas aplicables. La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros tendrán las facultades que en el ámbito de sus respectivas competencias les confiera esta Ley y demás disposiciones jurídicas aplicables”.
Según la Asociación Fintech, hasta el momento sólo 8 de sus miembros afiliados cuentan con aprobación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para operar, mientras que 22 aún se encuentran en espera de que se autorice su regulación.
Fuente: el diario