Conecta con nosotros

Nota Principal

Día Mundial del Corazón

Published

on

El estrés es uno de los factores más comunes que causan enfermedades en el corazón, por lo que combatirlo es primordial
Comparte esta nota

Como cada 29 de septiembre, este jueves se celebra el Día Mundial del Corazón, con el objetivo de brindar información y llamar la atención respecto a las enfermedades cardiovasculares.

Este tipo de padecimientos son la principal causa de muerte en el mundo, cobrando cada año la vida de 17.9 millones de personas, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo con las autoridades mexicanas, 226 mil 703 personas murieron en 2021 por causas relacionadas con el corazón, lo que representa 89 mil 925 defunciones más que las registradas por COVID-19.

Aunque las causas que afectan la salud de este órgano son varias; como la mala alimentación, la falta de actividad física, el tabaquismo, entre otras, hay una en especial que casi no es tomada en cuenta: el estrés.

¿Cómo afecta el estrés al corazón?

El estrés obliga al corazón a que trabaje más intensamente, por lo que las arterias coronarias, que nutren al músculo cardíaco, requieren mayor aporte energético.

Ante este escenario, la sangre se espesa y las arterias se vuelven menos reactivas o elásticas, por lo que se acumulan sustancias nocivas en su pared, de forma que la sangre circula con mayor dificultad.

Durante esos procesos, la fibrinolisis, que es el mecanismo defensivo que destruye los trombos, pierde efectividad, lo que vuelve al sistema cardiovascular vulnerable ante cualquier obstrucción y/o trombosis aguda o crónica de la placa aterosclerótica.

¿Cómo el estrés causa enfermedades cardiovasculares?

Después de que numerosos estudios lo señalan como un factor de riesgo, el estrés es considerado como un causante de enfermedades cardiovasculares.

Este Día Mundial del Corazón busca, entre otras cosas, llamar a la consciencia colectiva de este mal que afecta la salud humana y la vida.

Según una investigación dirigida por Meghan Hockey, del Centro de Alimentos y Estado de Ánimo de la Universidad de Deakin y publicada en The Conversation, descubrió que no es solo la exposición al estrés extremo lo que puede aumentar el riesgo de tener un evento cardíaco.

Este estudio siguió a 195 mil 531 adultos a lo largo de 5.9 años. De entre estas personas, todos aquellos que reportaron niveles leves, moderados y severos de estrés psicológico murieron prematuramente por una enfermedad cardiovascular, generalmente un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón.

Destaca en esta investigación la correlación entre causas y efectos, pues el riesgo de que alguien muera por una afección cardíaca aumentó con la gravedad del estrés psicológico, 22 por ciento para el estrés leve; 44 por ciento para el moderado y 79 por ciento para los niveles severos.

Dicha asociación se mantuvo tomando en cuenta factores como la edad, el género, el origen étnico, la educación, los ingresos, el índice de masa corporal, la actividad física, el tabaquismo y el consumo de alcohol.

¿Cómo se puede reducir el estrés?

Entre las recomendaciones de los expertos para reducir el estrés que causa enfermedades cardiovasculares, se encuentran:

Hacer ejercicio regularmente: 150 minutos de actividad física a la semana, es decir 30 minutos al día por cinco días

Respetar las horas de sueño

Encontrar pasatiempos estimulantes

Ir a terapia: afrontar los factores que causan estrés es uno de las recomendaciones primordiales de los expertos en salud cardiovascular

Fuente: reporteindigo.com

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

Published

on

El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto