El grupo de judíos ultraortodoxos establecido en Canadá, Estados Unidos y Guatemala, ha sido relacionado con casos de maltrato infantil
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Tras la detención, por parte de elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), de Menachem ‘E.A.’ y Moshe ‘J. R.’, líderes de la secta Lev Tahor, en Chiapas, han trascendido varios detalles sobre la forma de vida de este grupo ultraortodoxo judio instalado en el sureste del país.
La detención de los miembros de Lev Tahor se produjo después de un operativo en Tapachula, ordenado tras la sospecha de abuso a menores.
Fue una investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada la que determinó que las infancias que se encuentran dentro de la secta podrían correr peligro.
En el operativo, además de la detención de Menachem ‘E.A.’ y Moshe ‘J. R.’, se hallaron a 17 personas, entre ellas menores de edad, que fueron trasladados a las instalaciones del Sistema Integral de la Familia (DIF) en el municipio de Huixtla.
¿Qué es Lev Tahor, secta judía relacionada con casos de abuso infantil?
Este grupo ha sido denominado popularmente, en los países en los que se ha asentado, como los “talibanes judíos”, debido a que las mujeres que forman parte de él, visten de negro de la cabeza a los pies.
Lev Tahor se ha establecido en Canadá, Estados Unidos y Guatemala, y se le relaciona con casos de maltrato infantil.
Posee múltiples acusaciones por secuestro de menores, la más famosa de ellas es una que data de 2018, cuando dos niños fueron llevados a Nueva York por su madre, tras escapar de la comunidad judía que se asentó en Guatemala.
En dicho momento, se señaló a nueve de los miembros de Lev Tahor, quienes fueron encarcelados tras montar un operativo para recuperar a los menores, arrebatarlos a su madre y llevarlos de vuelta a la vida dentro de la secta.
En Guatemala, esta comunidad acusó que los señalamientos en su contra se trataban de persecución política por sus ideales.
La secta surgida en los años ochenta, se caracteriza por prácticas como matrimonios infantiles, secuestros y maltrato a menores.
Se trata de un grupo judío ultraortodoxo, cuyas reglas se basan en el judaísmo más recalcitrante, aunque adicionando aspectos, como el hecho de que las mujeres deban cubrirse de pies a cabeza con vestimentas negras.
Los hombres también visten de negro, cubren sus cabezas con sombreros y nunca se cortan la barba, mientras que los niños no consumen jamás golosinas.
Su alimentación sigue las reglas del kashrut; que establece que los productos deben ser kosher, que no se deben mezclar cárnicos y lácteos, entre otras reglas, además de que todo debe ser natural, sin hacer uso de alimentos procesados.
Tampoco usan aparatos electrónicos, televisores o computadoras.
También se habla del uso de castigos corporales y el matrimonio forzado entre niñas y adolescentes con hombres mayores.
Explota escándalo internacional: acusan a Peña Nieto de recibir 25 mdd por venta de Pegasus en México
El expresidente Enrique Peña Nieto vuelve al centro del huracán tras revelarse que habría recibido un soborno de 25 millones de dólares por facilitar la venta del software de espionaje Pegasus durante su sexenio. La denuncia surge de una investigación publicada por el medio israelí The Marker, que vincula directamente al exmandatario con una red de corrupción para introducir el sistema en diversas instituciones mexicanas.
Según el reportaje, los empresarios israelíes Uri Emmanuel Ansbacher y Avishai Samuel Neriah habrían actuado como intermediarios para comercializar Pegasus con dependencias federales como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y el desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). El pago millonario habría sido dirigido a una figura de alto nivel en el gobierno mexicano, identificada en documentos judiciales como “el hombre mayor” o “el N”, en clara referencia a Peña Nieto.
La revelación surgió tras una disputa legal entre ambos empresarios, quienes rompieron relaciones comerciales y terminaron enfrentándose ante tribunales en Israel. En el proceso, Ansbacher exigió la devolución de parte del dinero entregado para las gestiones con el entonces presidente de México. El caso se complicó con la presentación de pruebas que vinculan el dinero a la obtención de contratos para Pegasus, un software conocido por haber sido utilizado para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.
Uno de los elementos clave del caso es el testimonio de un testigo protegido identificado como “Zeus”, excolaborador de la empresa fachada KBH, responsable de operar Pegasus en México. Según su declaración ante la Fiscalía General de la República, “El Patrón”, como se refería al expresidente Peña Nieto, ordenaba personalmente a quiénes se debía espiar. Las listas de objetivos, entre los que figuran periodistas como Carlos Loret de Mola, Pedro Ferriz de Con y Héctor de Mauleón, eran entregadas al Cisen para su seguimiento.
Otro dato relevante en la trama es que Avishai Neriah fue nombrado Cónsul Honorario de México en Haifa, posición que habría utilizado para facilitar los contactos diplomáticos y políticos necesarios para concretar la venta del software.
Aunque el nombre de Peña Nieto no aparece de forma literal en los documentos judiciales, los apodos utilizados, el contexto de las gestiones y los testimonios recabados refuerzan la sospecha de que fue un actor central en el esquema de corrupción. Este escándalo se suma a las investigaciones que el exmandatario ya enfrenta por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y delitos electorales, mientras permanece en España, donde reside desde el fin de su mandato.
La Fiscalía General de la República no ha emitido aún un pronunciamiento oficial sobre estas nuevas acusaciones, pero se espera que el testimonio del testigo protegido y los documentos internacionales formen parte de una nueva línea de investigación que podría comprometer seriamente al expresidente.
La compra y operación de Pegasus en México ha sido ampliamente criticada por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, al haber sido utilizada para vigilar de forma ilegal a voces críticas del poder. Con esta revelación, el caso toma una nueva dimensión que apunta directamente al más alto nivel del gobierno en el sexenio 2012-2018.