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Revista

Sorprende Juan Luis Guerra al orar por sanidad de Gian Marco en pleno concierto

Gian Marco Zignago se recupera de la operación del cáncer que le detectaron a tiempo, pero mientras él cuenta su proceso de sanación con emotivos mensajes en redes sociales, sus amigos de la música no dudan en pedir por su pronta recuperación y Juan Luis Guerra fue uno de ellos.

El cantante dominicano dio un gran concierto en el Estadio San Marcos (en Lima) y en medio de su presentación hizo un alto para dedicarle la canción ‘Para ti’ y unas palabras que hizo que todos los asistentes lo aplaudieran con admiración.

“Tengo un amigo, a quien aprecio mucho. Y quiero cantarle, dedicarle este tema y decirle que el rey de reyes es sanador. Que para él no hay nada imposible”, dijo Juan Luis Guerra a Gian Marco durante su presentación ante miles de fans.

Inmediatamente, pasó a cantar el tema ‘Para ti’, cuya letra habla de la grandeza de Dios y que para él no hay nada imposible. “Para ti no hay nada imposible, para ti / Para ti no hay mal ni tormentas, para ti / Ni problemas ni enfermedades, para ti / Para ti no hay nada imposible, para ti”.

Entre aplausos y bailes, Juan Luis Guerra también hizo una pequeña oración para Gian Marco. Este era el segundo concierto del artista dominicano después de que el año pasado se cancelara su presentación por los incidentes en el establecimiento donde se iba a realizar su presentación.

Amistad profunda

Gian Marco siempre ha expresado la gran admiración que sentía por Juan Luis Guerra y el anhelo que tenía para trabajar con él. Este sueño se cumplió en el 2009, cuando ambos coincidieron en Lima.

Gian Marco y Juan Luis Guerra tienen una amistad de tiempo y de trabajo juntos. Ambos grabaron la canción ‘Dime dónde’, que es uno de los éxitos más reconocidos del cantante nacional.

Ambos intérpretes han compartido juntos el escenario, y cada vez que coincidían Gian Marco asistía al llamado de su amigo y sorprendía a todos al subir al escenario del concierto de Juan Luis Guerra.

Revista

Guillermo del Toro reinventa a Frankenstein con una criatura inédita y llena de arte

Guillermo del Toro ha dado forma a su propia visión de la obra de Mary Shelley desde que tenía 11 años y leyó el clásico gótico de 1818. Aquel texto se convirtió en su “Biblia” y, desde entonces, el cineasta ganador de tres premios Óscar ha buscado responder una pregunta que lo acompañó en su infancia: ¿por qué el monstruo estaba hecho de partes distintas? Décadas después, su obsesión se materializa en “Frankenstein”, que se estrenará en cines el 17 de octubre y llegará a Netflix el 7 de noviembre. Esta versión promete reinterpretar tanto el mito como la criatura, que aquí aparece “recién nacida” y sin las costuras tradicionales.

Del Toro, junto al diseñador de criaturas Mike Hill —también devoto del mito—, creó un ser de pureza casi traslúcida, con el objetivo de mostrar su evolución desde un “alma recién nacida” hasta un ser que piensa por sí mismo. El director se inspiró en múltiples referencias, desde la silueta militar de la ilustración de Bernie Wrightson en los años 80, hasta la mirada vacía de Christopher Lee en “The Curse of Frankenstein” (1957) y la aura religiosa del monstruo de Boris Karloff en los años 30.

Sus libretas de trabajo, llenas de recortes de pinturas, ilustraciones anatómicas y tratados quirúrgicos, revelan un diseño con líneas que siguen la anatomía pero priorizan la estética. En esta versión, Victor Frankenstein —interpretado por Oscar Isaac— no es solo científico, sino también artista, y trabaja con ceras anatómicas, un material clásico para modelar órganos y músculos.

El proceso creativo rompe con las imágenes habituales de tormentas y cementerios. Del Toro detalló paso a paso la construcción del ser, filmándola como si fuera un concierto dirigido por Leonard Bernstein, buscando un momento de gozo más que de horror. Entre las influencias destaca la escultura de San Bartolomé en el Duomo de Milán, que inspiró la paleta etérea de colores: marfiles, azules pálidos, violetas y tonos nicotina.

Incluso los dispositivos médicos sirvieron de referencia. Las antiguas “cabezas fantasma” usadas para prácticas dentales dieron origen a la máscara metálica y la estructura de costillas que cubren al monstruo durante la resurrección, así como al ritmo y teatralidad del vendaje. Hill y su equipo construyeron miniaturas en arcilla para experimentar con cicatrices y articulaciones. Un giro inesperado ocurrió nueve semanas antes del rodaje, cuando Jacob Elordi sustituyó a Andrew Garfield en el papel de la criatura; para Del Toro, la preparación de toda una vida permitió superar el reto.

La película mostrará incluso un registro fotográfico en placas de vidrio sobre la creación del monstruo, un recurso inédito en la saga cinematográfica. Con ello, Del Toro busca contar la historia no solo del creador, sino también de la criatura y del acto mismo de creación, en una obra que combina meticulosidad técnica y sensibilidad artística para reinventar el mito de Frankenstein.

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