La senadora Xóchitl Gálvez acudió este lunes a Palacio Nacional para tomar el micrófono durante la conferencia matutina del Presidente López Obrador y aclarar un malentendido
Como lo había adelantado, la senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Gálvez Ruiz,arribó la mañana de este lunes 12 de junio a Palacio Nacional para asistir a la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador y ejercer su “derecho de réplica” ante señalamientos en su contra.
En medio de gritos, empujones y respaldada por ciudadanos bajo la consigna “¡no estás sola!”, la legisladora se transportó a bordo de su bicicletadesde la colonia Reforma Social, en la alcaldía Miguel Hidalgo, hasta sede del Poder Ejecutivo, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Entrevistada afuera de las puertas del recinto oficial, Gálvez Ruiz aclaró que su visita tiene por objeto, únicamente, “ejercer el derecho de a la réplica” que un juez le otorgó para aclarar un malentendido respecto a programas socialesimpulsados por el Gobierno Federal.
“La conferencia matutina no debería difamar a personajes”, comentó Xóchitl Gálvez. “Palacio Nacional no es un antro (…) es del pueblo”, respondió al ser cuestionada sobre su admisión al Salón de la Tesorería, donde se realiza la tradicional rueda de prensa de López Obrador.
Xóchitl Gálvez acudió este lunes a Palacio Nacional para intentar ingresar a la conferencia matutina del Presidente López Obrador. Foto: Especial
Xóchitl Gálvez se queda fuera de la “mañanera”
“No me abrieron la puerta, pero vamos a seguir luchando”, fueron las palabras con las que la senadora panista se retiró de Palacio Nacional, luego de esperar, por espacio de una hora, el acceso a la conferencia “mañanera” del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Previamente, Xóchitl Gálvez emitió un pronunciamiento en el que lamentó que el representante del Poder Ejecutivo “ignore una orden judicial, no cumpla su palabra y se encierre en su palacio”.
“Como siempre, las puerta de Palacio Nacional están cerradas a los ciudadanos. No vengo aquí a reclamar o a montar un show. Vengo aquí a reclamar respeto a la ley, a los otros poderes y, también, a los ciudadanos que no pensamos como él. También es nuestro Presidente, porque también nosotros somos pueblo y está obligado a escucharnos”, condenó.
Para la legisladora, la solución a la polémica, que se remonta a diciembre del año pasado, es “tan sencilla” como que el mandatario federal reconozca que torció sus palabras respecto a los programas sociales otorgados a personas adultas mayores.
“Aún está a tiempo, si el Presidente quiere podemos cerrar la historia esta misma semana, como permitiéndome ejercer mi derecho de réplica, así de simple. No es un capricho, es un derecho”, sostuvo.
El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.