El ámbito literario y cultural de México está de luto con el fallecimiento del escritor y periodista Ignacio Solares, quien ha fallecido a los 78 años de edad. Su esposa, Myrna Ortega, confirmó el jueves por la noche que Solares, ampliamente reconocido por su multifacética carrera, falleció debido a diversas complicaciones de salud.
Nacido en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 1945, Ignacio Solares se erigió como una figura prominente en el panorama literario mexicano. Su versatilidad abarcó una amplia gama de géneros, desde la narrativa y el ensayo hasta la dramaturgia y la edición. A lo largo de cinco décadas, su presencia fue constante en revistas y suplementos culturales de renombre, dejando una huella imborrable en la escena cultural del país.
Una de las facetas más destacadas de su producción literaria fue su habilidad para tejer elementos fantásticos en el tejido de la historia. La novela histórica, género en el que se desenvolvió, lo consagró como un exponente singular en la exploración de las intersecciones entre pasado y fantasía. Sus logros le valieron premios como el Xavier Villaurrutia, el José Fuentes Mares y el Premio Nacional de Ciencias y Artesen Lingüística y Literatura.
Sus logros le valieron premios como el Xavier Villaurrutia, el José Fuentes Mares y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura. (@LucinaJimenez)
Pronunciamiento del fallecimiento
Diversos medios ya han expresado sus condolencias acerca del fallecimiento del autor durante la madrugada de este viernes; uno de ellos fue la página oficial de X de CulturaUNAM, al expresar lo siguiente:
“Su profundo compromiso con la literatura nos deja una huella indeleble. Lamentamos la partida del escritor y dramaturgo Ignacio Solares. Enviamos nuestras condolencias a familiares y amig@s, así como a nuestra colega @MyrOrtega. Descanse en paz”
Por su parte, el aclamado escritor Guillermo Arriaga, autor del guion de la película “Amores Perros”, y “Salvar el Fuego”, también se pronunció sobre el fallecimiento:
“Murió Ignacio Solares, espléndido narrador y dramaturgo y un buen ser humano y amigo. Lamento con tristeza su partida. Un abrazo a Myrna y a los suyos. A leerlo de vuelta”
Vida y obra
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también fue testigo de su presencia. Desde la Facultad de Filosofía y Letras, donde estudió, hasta roles directivos y docentes en diferentes momentos de su vida, Solares dejó en la educación y difusión cultural universitaria importantes colaboraciones en revistas icónicas como Claudia y Plural, así como su dirección en el suplemento cultural “La semana de Bellas Artes”.
Su último libro, “Novelista de lo invisible”, escrito en colaboración con el también periodista cultural y escritor José Gordon, presenta la filosofía de Solares. Las temáticas que exploró en sus obras abarcan un espectro amplio, desde la muerte y la espiritualidad hasta lo onírico y lo místico.
A lo largo de cinco décadas, su presencia fue constante en revistas y suplementos culturales de renombre.(@lopezperiodista)
La profundidad de su obra radica en la amalgama de disciplinas que abordaba, desde la filosofía hasta el psicoanálisis, pasando por la historia y el periodismo. Esta riqueza intelectual se reflejó en la traducción de su obra a varios idiomas, incluyendo inglés, italiano y alemán
Como dramaturgo, Solares también dejó su marca, con obras como “El jefe máximo”, “Desenlace” y “Si buscas la paz, prepárate para la guerra”. Estas piezas teatrales revelaban su capacidad para entrelazar la sátira y el análisis social con su perspicacia literaria.
El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.