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Israel actualizó la cifra de muertos en los atentados de Hamás

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Interior de una casa del kibutz Beeri que fue invadida por militantes de Hamás el mes pasado. Sergey Ponomarev para NYT

La capacidad de las autoridades israelíes de precisar el recuento de bajas del ataque de Hamás del 7 de octubre se ha visto complicada por el estado de los cuerpos.

 

Israel actualizó su número oficial de muertes de los atentados de Hamás del 7 de octubre, al disminuir la cifra a unas 1200 personas, frente a las más de 1400 citadas de manera inicial, según informó el viernes por la noche un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país.

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El portavoz, Lior Haiat, dijo que la cifra original era un “cálculo inicial” que ahora se había actualizado. Se negó a dar más detalles sobre el cambio, pero subrayó que las cifras podrían seguir fluctuando a medida que se identificaran los restos de los fallecidos.

Tanto para israelíes como para palestinos, el recuento de bajas en la guerra, que lleva más de un mes, entre Israel y Hamás se ha convertido en números con carga emocional. Las cifras se han convertido en símbolos de la profundidad de la agonía que atenaza a ambos pueblos, y los partidarios de cada lado han tratado de restar importancia al número de muertos en el bando contrario.

Esto es lo que sabemos sobre el número de personas muertas en Israel por el atentado del 7 de octubre.

¿Cuántas personas murieron en Israel durante los atentados del 7 de octubre?

El 7 de octubre, decenas de hombres armados de Hamás irrumpieron en ciudades y bases militares israelíes cercanas a la frontera con Gaza y abrieron fuego contra la población en sus casas, en las calles y en un festival de música. Los atacantes mataron a tiros a ancianos, mujeres y niños pequeños, según los sobrevivientes; otras personas fueron quemadas después de que los atacantes prendieran fuego a sus casas.

La gran mayoría de las personas que murieron en el asalto del 7 de octubre —alrededor del 70 por ciento— han sido identificadas como civiles, no soldados, por las autoridades israelíes. Según la policía israelí, las autoridades de salud han identificado al menos a 846 civiles muertos en los enfrentamientos.

Al menos 278 soldados murieron en los combates dentro de Israel, según el sitio web del ejército israelí, y al menos 44 policías murieron en los enfrentamientos, según informó la policía de Israel a mediados de octubre. (Además, al menos 46 soldados israelíes han muerto desde que comenzó la invasión terrestre de Gaza a finales del mes).

Entre los fallecidos en Israel el 7 de octubre también había extranjeros y personas con doble nacionalidad. Al menos 31 ciudadanos estadounidenses y 39 franceses murieron durante los ataques, según informaron las autoridades de ambos países. Otras víctimas fueron al menos 34 tailandeses; era frecuente observar a los trabajadores asiáticos en las granjas cercanas a la frontera de Israel con Gaza.

¿Por qué han cambiado las cifras de Israel?

El cálculo original de Israel sobre el número de víctimas de los ataques se sometió a menos escrutinio que la cifra de muertos recopilada por las autoridades controladas por Hamás en la Franja de Gaza, donde miles de personas han muerto en semanas de intensos bombardeos israelíes y una invasión terrestre.

Algunos medios de comunicación utilizaron ocasionalmente esas cifras israelíes sin atribuirlas a funcionarios israelíes ni señalar que eran una estimación inicial y estaban sujetas a cambios.

Una de las razones de las fluctuaciones en el número de muertos es que las autoridades de salud israelíes afirman que han tenido dificultades para identificar a muchos israelíes y extranjeros muertos en los atentados, y excluyeron de la cifra oficial los restos de quienes consideraban que habían sido atacantes, lo que pone de relieve la complicada tarea de ofrecer un recuento exacto y fidedigno.

Two Israeli soldiers examining black body bags containing victims of Hamas’s Oct. 7 attack on Israel.
Soldados israelíes revisando una bolsa para cadáveres mientras recogían los restos de las personas asesinadas en Kfar Aza, un kibutz en la frontera con Gaza, el mes pasado.Sergey Ponomarev

Los atacantes palestinos quemaron o mutilaron muchos de los cadáveres, por lo que fue necesario realizar pruebas exhaustivas para determinar su identidad, según funcionarios del principal instituto forense de Israel. Otras víctimas eran ciudadanos extranjeros que no tenían familiares cercanos que pudieran ayudar a identificar sus restos, dijeron los funcionarios.

Según funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, algunos de los militantes dirigidos por Hamás llevaban uniformes militares israelíes o ropa civil, lo que ha creado confusión sobre sus identidades. Algunas partes de cuerpo que se han encontrado aún no se han podido relacionar con los cadáveres. Como consecuencia de estas complicaciones, los funcionarios afirman que pueden pasar semanas antes de que se conozca la cifra exacta de cuántos murieron en el ataque inicial.

Los soldados israelíes asesinados eran mucho más fáciles de identificar que sus homólogos civiles, según las autoridades de la salud israelíes: los reclutas entregan sistemáticamente su material genético al ejército cuando son reclutados para garantizar que puedan ser identificados en caso de morir.

¿Podría volver a cambiar el número de víctimas israelíes de los atentados?

Ahora que la mayoría de los cuerpos de quienes murieron en el atentado dirigido por Hamás se han identificado definitivamente, es poco probable que se produzca otra reducción importante del número de bajas. Sin embargo, la cifra podría aumentar a medida que los patólogos forenses avancen lentamente con las personas desaparecidas y los muertos que faltan.

Otro factor que podría modificar los cálculos de las autoridades israelíes son las aproximadamente 239 personas secuestradas el 7 de octubre y que se cree que están en manos de Hamás y otros grupos armados palestinos en Gaza. El ejército israelí ha afirmado que la mayoría de los rehenes están vivos, pero que los militantes también se llevaron algunos cadáveres a Gaza. Si se confirma la identidad de esos cadáveres, también podría aumentar el número de víctimas.

¿Y el número de muertos en Gaza?

Según el Ministerio de Salud palestino en Gaza, controlada por Hamás, los ataques israelíes han matado a más de 11.000 personas en el territorio desde que estalló la guerra. El recuento no distingue entre militantes y civiles. Al menos 4506 eran menores y 3027 mujeres, según el ministerio.

El número de muertos en Gaza ha sido objeto de debate entre funcionarios estadounidenses e israelíes. Algunos, entre ellos el presidente Joe Biden, han puesto en duda las cifras de los funcionarios de la salud de Gaza, dado el control de Hamás sobre el territorio.

Pero en los últimos días varios altos funcionarios del gobierno de Biden han reconocido que miles de civiles palestinos han muerto desde que comenzaron los bombardeos israelíes. Se han negado a ofrecer sus propios cálculos, alegando que no pueden verificar los datos facilitados por el Ministerio de Salud de Gaza.

El martes, John Kirby, portavoz de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo a los periodistas: “Ha habido muchos miles de muertos”. Y el miércoles, Barbara Leaf, la subsecretaria de Estado para Asuntos de Cercano Oriente, declaró ante un comité de la Cámara de Representantes que el número de muertos civiles en Gaza podría ser incluso mayor que las cifras publicadas por las autoridades gazatíes.

Las Naciones Unidas, los grupos de derechos humanos y las organizaciones de ayuda humanitaria han seguido citando al ministerio, aunque también han afirmado que no pueden confirmar sus cifras de forma independiente. Sin embargo, afirman que las cifras de muertos del ministerio coinciden con las de sus propias investigaciones tras conflictos anteriores, y un informe del Departamento de Estado estadounidense de este año citaba las cifras del ministerio.

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Renuncia exprés del primer ministro francés desata nueva crisis política en París

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París enfrenta una nueva sacudida política tras la sorpresiva renuncia del primer ministro francés, Sébastien Lecornu, apenas semanas después de su nombramiento. Lecornu, el quinto primer ministro de Francia en menos de dos años, dejó el cargo tras solo 27 días, convirtiéndose en el jefe de gobierno con el mandato más corto en la historia reciente del país.

La dimisión se produjo horas después de que Lecornu presentara un nuevo gabinete. En sus primeras declaraciones, el político señaló que los partidos se comportaban “como si cada uno tuviera su propia mayoría en el Parlamento” y que las “condiciones necesarias” para mantenerse en el cargo no se cumplían. “Estaba dispuesto a ceder, pero cada partido quería que el otro adoptara todo su programa”, comentó frente al Palacio de Matignon, sede del primer ministro.

Exministro de Defensa y aliado cercano del presidente Emmanuel Macron, Lecornu no logró unificar un Parlamento profundamente dividido ni generar consenso suficiente para aprobar el presupuesto de 2026. Esta incapacidad ha generado preocupación en los mercados franceses: el rendimiento del bono gubernamental a 30 años alcanzó un máximo de un mes en 4.441%, mientras que el índice bursátil CAC 40 cayó 1.6% y el euro perdió 0.7% frente al dólar.

La renuncia de Lecornu ocurre en un contexto de malestar social y frustración ciudadana por la gestión del gobierno, tras varios intentos fallidos de aprobar presupuestos que incluyeran recortes al gasto y aumentos de impuestos. Francia enfrenta un déficit presupuestario de 5.8% del PIB en 2024 y una deuda pública equivalente al 113% del PIB, cifras muy por encima de los límites permitidos por la Unión Europea. Fitch recortó recientemente la calificación del país, y se espera que Moody’s haga lo mismo a finales de octubre.

El vacío de poder ha provocado reacciones críticas de partidos de izquierda y derecha. El ultraderechista Agrupamiento Nacional advirtió que “el macronismo está muerto” y urgió al presidente a “disolver el Parlamento o renunciar”. Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, demandó iniciar de inmediato un proceso de juicio político contra Macron.

Expertos financieros advierten que la situación refleja una Francia “ingobernable”, con partidos reacios a tomar decisiones cruciales para resolver problemas estructurales. John Plassard, estratega de inversiones, advirtió que la renuncia de Macron sería el escenario más grave para los mercados, pues los partidos de extrema izquierda y derecha parecen preferir esperar a nuevas elecciones en lugar de gobernar. La incertidumbre política amenaza con ampliar la brecha de rendimientos entre los bonos franceses y alemanes, un indicador clave de la percepción de riesgo entre los inversionistas.

Con esta nueva crisis, Francia se enfrenta a un futuro incierto, mientras Macron deberá decidir cómo superar un momento crítico que pone a prueba la estabilidad de su gobierno y la confianza de los mercados.

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