El Estado Islámico ha asumido la autoría del ataque terrorista en una sala de conciertos en Moscú, que ha dejado más de 40 muertos y 100 heridos.
Los terroristas del Isis han asegurado que el ataque iba específicamente dirigido contra una reunión de cristianos, según ha asegurado en su canal de Telegram.
Los atacantes han accedido al edificiovestidos de camuflaje y armados con metralletas y han realizado numerosas ráfagas de disparos contra civiles. Agentes de las fuerzas especiales de la Guardia Nacional de Rusia han sido trasladados hasta el lugar de los hechos, recoge la agencia TASS. Las fuerzas especiales han logrado evacuar el edificio y han puesto en marcha un operativo para capturar a los cinco presuntos autores del tiroteo, informa Ep
Las autoridades rusas han puesto en marcha una investigación ante lo que consideran es un atentado terrorista. El FSB ha adelantado que los datos preliminares apuntan al mencionado balance, si bien aún se llevan a cabo las acciones de investigación pertinentes. Además se ha registrado un virulento incendio que consume cerca de un tercio del edificio, lo que ha provocado la intervención de servicios de Bomberos.
Los equipos de emergencias también se han trasladado hasta el lugar y han logrado rescatar a un centenar de personas refugiadas en el interior. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado que el presidente Vladimir Putin ha sido notificado de lo ocurrido apenas unos minutos después de conocerse la noticia del tiroteo, y que desde entonces recibe «constantemente información» actualizada sobre el avance de las investigaciones y las operaciones de seguridad.
La Dirección Principal de Investigación rusa ha abierto una causa penal por un posible ataque terrorista, un extremo compartido por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, que también ha apuntado a las posibles motivaciones terroristas del suceso. Además, Zajarova ha informado más tarde durante una entrevista para Rossiya24 que los diplomáticos rusos en Naciones Unidas propondrán que se aborde este suceso durante una reunión del Consejo de Seguridad para «obtener de la mayoría mundial, y de la organización internacional más grande, la condena de estas acciones».
México rechaza acusación de Ecuador sobre presuntos sicarios mexicanos
La tensión diplomática entre México y Ecuador ha escalado tras las acusaciones del gobierno ecuatoriano, que señala la presencia de presuntos sicarios mexicanos con intenciones de atentar contra el presidente Daniel Noboa y su gabinete. México ha rechazado enérgicamente estas afirmaciones, calificándolas de infundadas e irresponsables. Esta confrontación se suma a la ya deteriorada relación bilateral, marcada por la irrupción de fuerzas ecuatorianas en la embajada mexicana en Quito en abril de 2024 para detener al exvicepresidente Jorge Glas, lo que México consideró una violación a su soberanía. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que no se restablecerán relaciones con Ecuador mientras Noboa permanezca en el poder. Por su parte, Noboa, recientemente reelecto, ha enfrentado críticas por no haberse separado de su cargo durante la campaña y por realizar elecciones en medio de un estado de excepción. Observadores internacionales han señalado desequilibrios en el proceso electoral, aunque no han encontrado elementos suficientes para declarar fraude.