Ulises Lara, encargado de la Fiscalía de la Ciudad de México, se presentó en el restaurante Gin Gin de la colonia Roma, donde el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, se encontraba cenando. En ese momento, agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua llegaron al lugar con la intención de ejecutar una orden de aprehensión en contra de Corral por los delitos de peculado y corrupción.

Sin embargo, tras varias llamadas realizadas por Corral, agentes de la Fiscalía de la CDMX arribaron rápidamente al lugar, acompañados por el propio Ulises Lara. El titular de la Fiscalía capitalina no reconoció la validez de la orden de aprehensión y se negó a cooperar con la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua. Lara afirmó que su dependencia no autorizaría ni coordinaría la detención del exgobernador.
Finalmente, Lara ordenó a sus hombres sacar a Corral del restaurante y subirlo a una camioneta Suburban de color rojo, escoltándolo fuera del lugar. Corral se retiró en medio de un tumulto de personas, cuya identidad y propósito no quedaron claros, ya que no se pudo determinar si eran simpatizantes del Gobierno de la CDMX o simples testigos circunstanciales.