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Difunden momento exacto en que jugadores del Toluca rompen jarrón de 230 mil pesos

Al ser eliminados de la Leagues Cup 2024, los jugadores del Toluca vuelven a estar en el ojo del huracán, pero esta vez no por su desempeño en el campo, sino por un acto deimprudencia que ha dado mucho de qué hablar sobre su forma de actuar y comportarse durante su estadía.

Un video difundido muestra a varios futbolistas del equipo mexicano rompiendo un costoso jarrón en un hotel de Estados Unidos, desatando una ola de críticas tanto por el hecho en sí como por la falta de responsabilidad demostrada tras el incidente.

A pesar de las expectativas puestas en varios equipos de la Liga MX para este torneo, ninguno logró llegar más allá de los cuartos de final, con América y Mazatlán como los últimos en ser eliminados. Sin embargo, el fútbol mexicano sigue en boca de todos, aunque esta vez, no precisamente por su rendimiento deportivo.

En un video que ha circulado ampliamente en redes sociales, se puede observar a un grupo de jugadores del Toluca protagonizando un acto que ha sido catalogado como irresponsable y poco profesional. En las imágenes, grabadas en los pasillos del hotel donde el equipo se hospedaba durante su participación en el torneo, se ve a varios futbolistas jugando con un jarrón que formaba parte de la decoración del lugar.

Lo que comenzó como un acto aparentemente inofensivo terminó en desastre cuando uno de los jugadores dejó caer el objeto, provocando que se rompiera en pedazos, pese a las evidencias en un principio negaron los hechos y se rumoro que ninguno se haría responsable para pagar por sus actos.

¿Cuál es el costo del jarrón?

El jarrón en cuestión, según fuentes cercanas al hotel, estaba valuado en aproximadamente12 mil dólares, que en pesos mexicanos son231, 381 mil. Este costoso artículo no solo tenía un valor monetario significativo, sino que también representaba parte del patrimonio decorativo del hotel, lo que agrava aún más la situación.

Sin embargo, lo que ha generado mayor controversia no es solo la rotura del jarrón, sino la reacción de los jugadores después del incidente, ya que no han mostrado la madurez necesaria para aceptar su responsabilidad como lo profesionales que deberían haber sido dentro de un hotel.

Testigos del hecho han informado que, lejos de mostrar remordimiento o asumir la responsabilidad, los jugadores se negaron a cubrir el costo del daño ocasionado. Este comportamiento ha sido criticado tanto por los aficionados como por los medios de comunicación, quienes consideran que los futbolistas no solo faltaron al respeto a las instalaciones que los hospedaban, sino que también mancharon la imagen del club y del fútbol mexicano en general.

El video del incidente no tardó en viralizarse; los usuarios han manifestado su descontento, cuestionando la actitud de los jugadores y la falta de sanciones por parte del club. Algunos seguidores han expresado su preocupación por lo que consideran un problema recurrente de indisciplina dentro del equipo, sugiriendo que este tipo de comportamientos podría estar afectando el rendimiento del Toluca tanto dentro como fuera de las canchas.

El club ya ha emitido un comunicado oficial respecto al incidente. en donde de acuerdo a sus palabras desde el primer momento se han hecho responsables y están en contacto con los encargados para cubrir los gastos, mencionando también que este tipo de actos no se deben dejar de lado y castigaran a los responsables.

En este contexto, la presión mediática y social se ha intensificado, demandando que el club tome medidas disciplinarias contra los jugadores responsables y se comprometa a cubrir los costos del jarrón roto. Los analistas deportivos han señalado que este tipo de incidentes no solo dañan la reputación de los clubes, sino que también afectan la percepción internacional del fútbol mexicano, especialmente en torneos de la magnitud de la Leagues Cup.

Deportes

Dodgers se enfrentan al ICE: rechazan uso del estadio como base para redadas migratorias

En un acto sin precedentes, los Dodgers de Los Ángeles negaron este jueves el acceso a vehículos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) a los estacionamientos del Dodger Stadium, en lo que representa una clara postura frente a las redadas migratorias que han estremecido a la comunidad latina en California.

La organización deportiva, considerada uno de los símbolos más influyentes de la ciudad, emitió un mensaje contundente a través de su cuenta oficial en X: “Esta mañana, ICE agentes llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada. El juego de esta noche se jugará según lo programado.”

Fuentes locales señalan que los vehículos del ICE —algunos adaptados para operaciones logísticas y detenciones— habían intentado establecer una posible área de concentración temporal cerca de la Puerta E, en Elysian Park, como ha sucedido en otras zonas como Hollywood o Pasadena. Sin embargo, la administración del equipo, respaldada por el carácter mayoritariamente privado del inmueble, ejerció su derecho de admisión para frenar el intento.

Parte del terreno del estadio sigue en manos del expropietario Frank McCourt, pero la decisión final fue consensuada dentro de la directiva del club, que ha enfrentado presión en días recientes para asumir un rol más activo frente a las detenciones migratorias.

Ese mismo día, se esperaba que los Dodgers presentaran un plan de apoyo a organizaciones que brindan asistencia a inmigrantes afectados por redadas. Lo ocurrido marca, según activistas y medios locales, “la primera respuesta contundente” del club en defensa de su afición migrante, históricamente base fundamental de su identidad y legado.

Alrededor de dos decenas de manifestantes se congregaron de manera pacífica frente al estadio para exigir el retiro del ICE y mostrar solidaridad con las comunidades afectadas. La Policía de Los Ángeles (LAPD), a solicitud del equipo, mantuvo a los manifestantes fuera del acceso principal.

La concejala Eunisses Hernández, en declaraciones posteriores, criticó la presencia de ICE en zonas cercanas al estadio y celebró la decisión de los Dodgers al señalar: “Propiedad privada es diferente. Pueden decir: ‘no en mi propiedad’.”

También hubo pronunciamientos dentro del vestidor. El pelotero puertorriqueño Kiké Hernández expresó públicamente su respaldo a la comunidad migrante, sumándose al mensaje de inclusión que la organización ha querido reforzar.

Pese a la tensión, el encuentro entre Dodgers y Padres se celebró sin contratiempos, con gradas llenas y sin alteraciones en el campo. Pero el gesto del club no pasó desapercibido: en una ciudad donde la inmigración es parte esencial del tejido social, los Dodgers han decidido no quedarse al margen.

Lo sucedido podría marcar un precedente sobre el papel que equipos deportivos pueden asumir ante políticas migratorias controvertidas. En un momento donde el deporte y la política se entrelazan más que nunca, los Dodgers no solo jugaron un partido este jueves: también fijaron una postura.

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