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Salud y Bienestar

Estas son las marcas de cátsup que no deben consumir los niños

Una de las instituciones encargadas de regular la calidad de los servicios ofrecidos en todo el país es la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Recientemente, PROFECO se encargó de proporcionar información adecuada sobre uno de los productos más consumidos en México: la cátsup. Siendo un aderezo muy popular, se decidió analizar diversas marcas de este producto para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas al momento de comprar.

Los principales aspectos estudiados por laProcuraduría Federal del Consumidor fueron: azúcares totales, sodio, contenido energético, carbohidratos (todos estos mencionados por cada 100 gramos), colorantes, conservadores, espesantes, calidad sanitaria, contenido de tomate, contenido neto y otros ingredientes utilizados en la elaboración de este producto.

Tras la investigación de diferentes aderezos de tomate, se detectaron varias marcas que fallaron en una o más pruebasrealizadas, entre ellas la marca Tasty Salsa DBS. Este producto se anunciaba como «sin azúcar añadida», pero se reveló que contiene 9.5 g de azúcares.

Cátsups que los niños no deben consumir

PROFECO también reveló las cátsups que NO deben ser consumidas por niños, ya que contienen edulcorantes, sustancias que brindan un sabor dulce a estos productos, pero que pueden afectar la salud de los pequeños. Las marcas con edulcorantes son: Heinz Tomate Kétchup sin azúcar, Yo Mama´s, Tasty DBS y Walden Farms.

 

Cátsups que no cumplen con el contenido neto

De acuerdo con la investigación realizada por la Procuraduría Federal del Consumidor, Aurrera Imitación Salsa de Tomate Cátsup afirma tener 1 kg de contenido, pero en realidad cuenta con 976 g, mientras que Yo Mama´s indica poseer 397 g, aunque solo cuenta con 366.7 g.

 

Cátsups que mienten en su contenido de azúcar

PROFECO también reveló las cátsups que contienen más azúcar de lo que declaran en su etiquetado. Heinz Tomate Kétchup sin azúcar añadida dice tener solo 1.7 g, cuando en realidad tiene 4 g. Campo Vivo menciona tener 10 g, pero en realidad son 16.8 g. Walden Farms Salsa Cátsup afirma tener 0 g, pero se descubrió que contiene 2.3 g. Por último, Sun Harvest declara 17.65 g de azúcar, aunque en verdad son 22.7 g.

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

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