Durante su intervención, Sheinbaum destacó que uno de los principales enfoques de México es atender la migración desde sus causas profundas, como la pobreza y la falta de oportunidades. «La mejor manera de disminuir la migración, si es su interés, es atendiendo de fondo las causas, como la necesidad», comentó, señalando que la mayoría de las familias no migran por gusto, sino por necesidad.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, la mandataria explicó que aún en el contexto de posibles deportaciones, México mantendrá un diálogo constante y formal con la administración estadounidense, incluyendo con el presidente Trump y su equipo. Sheinbaum reafirmó el compromiso de México con la estrategia humanitaria que apoya a los migrantes antes de llegar a la frontera norte. En este sentido, mencionó que el gobierno mexicano sigue apostando por abrir canales de migración legal y por la creación de oportunidades laborales en ambos países, especialmente en sectores donde Estados Unidos requiere mano de obra migrante para el desarrollo de su economía.
La presidenta también hizo referencia a la importancia de los programas sociales que México está implementando en Centroamérica, como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, que buscan mejorar las condiciones de vida en países como Honduras, El Salvador y Guatemala, reduciendo la necesidad de migrar.
A pesar de las tensiones migratorias, Sheinbaum se mostró firme en que la postura de México seguirá siendo la de insistir en la atención a las causas fundamentales de la migración. «México apoya a los países del Triángulo Norte y continuará trabajando en conjunto con Estados Unidos en la búsqueda de soluciones a largo plazo», concluyó.