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México

Hasta el 2050 se terminará de pagar el Fobaproa, asegura Sheinbaum

Al exhibir la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que indica que la revisión internacional al Fobaproa, que destaca el expresidente Ernesto Zedillo, fue una simulación, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que fue una «situación grave» el presunto rescate a los bancos ya que dicha deuda se terminará de pagarse hasta el 2050.

«El problema no solo fue convertir deudas privadas en públicas, sino hacerlo sin reglas de operación», señaló la presidenta al exhibir que la Auditoría Superior, en su momento, evidenció que el comité técnico operó sin criterios claros ni mecanismos de rendición de cuentas.

En la conferencia matutina de este viernes, Claudia Sheinbaum indicó que la deuda del Fobaproa terminará de pagarse hasta el 2050, de lo contrario se tendrían implicaciones económicas para el país.

La titular del Ejecutivo reiteró que en el mundo hubo casos similares, pero sólo en México el gobierno rescató a los particulares, sin reglas de operación y con corrupción, lo cual afectó a millones de familias en el país.

La presidenta citó directamente párrafos del documento, destacando que tanto el contrato constitutivo como las modificaciones del Fondo Bancario de Protección al Ahorro carecían de políticas prudenciales y reglas de operación, lo cual permitió un manejo discrecional del Comité Técnico.

«Fue completamente discrecional a quién se le pagaba, cómo y cuánto. Ahí hubo una enorme corrupción», aseguró.

«Ni siquiera lo pudo auditar completamente la Auditoría Superior por resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en aquel momento», sostuvo.

Sheinbaum anunció que el secretario de Hacienda, Edgar Amador, acudirá próximamente para explicar cuánto se ha pagado hasta ahora por el rescate y cuánto se seguirá pagando.

«Esto le cuesta al pueblo de México todos los días (…) hasta el 2050», puntualizó.

México

“Llamarme ‘Andy’ es quitarme el legado de mi padre”: hijo de AMLO pide que lo llamen por su nombre completo

Ciudad de México.– Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado público para que dejen de referirse a él con el diminutivo “Andy”, al considerar que esa forma de nombrarlo minimiza su identidad y el legado político de su padre.

Durante su intervención en La Moreniza, programa semanal producido por Morena y conducido por la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, López Beltrán expresó su molestia con firmeza: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. Llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, es quitarme ese legado, quitarme ese nombre”.

La declaración llega en un momento en que López Beltrán, actual secretario de Organización del partido guinda, comienza a tener una presencia más activa en los espacios públicos del movimiento que fundó su padre. El comentario, aparentemente espontáneo, dejó ver una sensibilidad personal, pero también un intento de construir una identidad propia, vinculada directamente al apellido y a la figura presidencial de su padre.

“Les da miedo porque saben lo que vale el nombre y el legado de Andrés Manuel López Obrador”, añadió, al referirse a quienes lo llaman “Andy”, ya sea en medios de comunicación, redes sociales o espacios opositores. “Ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son el mío”, insistió.

Aunque para algunos el apodo pueda parecer irrelevante, López Beltrán dejó claro que considera el asunto simbólicamente importante: “Andrés Manuel López Beltrán (prefiere ser llamado). No, Andrés López Beltrán. No, ‘Andy’ López. Etcétera”, subrayó.

En un tono más reflexivo, también reconoció que su cercanía familiar con el expresidente lo ha colocado en el centro de críticas mediáticas: “Es evidente que no es conmigo. Es evidente que quien fue el presidente más atacado de la historia, yo creo que hasta más que el presidente Madero, fue Andrés Manuel López Obrador. Y en cierta forma, estoy heredando el trabajo de esos medios de comunicación”.

Las palabras de López Beltrán fueron respaldadas por Luisa María Alcalde, quien coincidió en que existe una campaña persistente de desprestigio contra quienes forman parte del entorno del exmandatario. Alcalde, que ha sido una de las figuras más cercanas a López Obrador tanto en el gabinete como en Morena, no solo lo secundó sino que también dio espacio a que el hijo del expresidente se explayara durante el programa.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Mientras simpatizantes aplaudieron la defensa del nombre y el apellido presidencial, sectores críticos ironizaron la declaración y revivieron señalamientos de presunto nepotismo y falta de méritos propios. La etiqueta #Andy se colocó en tendencias durante varias horas, lo que paradójicamente podría intensificar el uso del apodo que busca eliminar.

López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en comparación con otros hijos de figuras públicas, aunque su nombre ha estado presente en controversias mediáticas sobre temas patrimoniales, contratos y vínculos empresariales. Sin embargo, en los últimos meses, ha dado pasos visibles dentro de la estructura de Morena, preparando el terreno para un rol más protagonista dentro del partido.

El mensaje parece entonces apuntar a una estrategia de consolidación: dejar atrás los apelativos informales y posicionarse con su nombre completo como una figura que busca el respeto político y el reconocimiento directo por el linaje que representa.

En tiempos donde los símbolos importan tanto como los hechos, Andrés Manuel López Beltrán quiere ser llamado como tal. No “Andy”.

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