La WNBA vive una semana insólita. En dos partidos consecutivos de las Golden State Valkyries, aficionados arrojaron juguetes sexuales a la cancha, obligando a detener brevemente el juego.
El primer incidente ocurrió el martes pasado, cuando las Valkyries vencieron por 77-75 a las Atlanta Dream. A falta de 51.9 segundos para el final, un consolador verde fue lanzado desde las gradas y cayó sobre la duela, causando una interrupción momentánea. Personal de seguridad retiró el objeto y el partido continuó.
Pero el episodio se repitió anoche en Chicago, durante el enfrentamiento entre las Valkyries y las Sky. A 7:40 del final del tercer cuarto, otro dildo —idéntico al anterior— volvió a aparecer en la pista, desatando sorpresa e indignación.
Ante lo ocurrido, la jugadora de las Indiana Fever, Sophie Cunningham, expresó su molestia en redes sociales: “Dejad de lanzar dildos a la pista, nos vais a hacer daño”, publicó en X.
La recurrencia del hecho —y el que ambos casos hayan involucrado a las Valkyries— ha levantado suspicacias entre la afición y provocado llamados a reforzar la seguridad en los recintos.
Por ahora, la WNBA no ha emitido una postura oficial, pero se espera que se tomen medidas para evitar que estos incidentes insólitos vuelvan a empañar el espectáculo deportivo.