Este martes 5 de agosto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que no solicitará la pena de muerte contra los narcotraficantes Rafael Caro Quintero e Ismael “El Mayo” Zambada, dos de las figuras históricas del crimen organizado en México.
La decisión fue notificada al juez Brian Cogan, quien lleva los procesos judiciales en la Corte del Distrito Este de Nueva York. En documentos oficiales se precisa que el fiscal general ha ordenado expresamente no buscar la pena capital para ninguno de los dos acusados.
Ambos enfrentan cargos de alto perfil. “El Mayo” Zambada, presunto líder del Cártel de Sinaloa, tiene abiertos 17 cargos por tráfico de fentanilo, lavado de dinero y uso de armas de fuego. Por su parte, Caro Quintero es acusado de múltiples delitos, entre ellos el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, además de narcotráfico y crimen organizado.
Caro Quintero fue extraditado en febrero de este año, como parte de una entrega masiva de 29 presuntos delincuentes por parte del gobierno mexicano, en lo que se calificó como una de las operaciones de extradición más grandes de la historia reciente.
“El Mayo” fue detenido en julio de 2024 en un aeródromo privado cerca de El Paso, Texas, junto a un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. El operativo fue coordinado por el FBI y considerado clave en el combate a las redes criminales que dominan el tráfico de drogas entre México y Estados Unidos.
Zambada se ha declarado no culpable y permanece en prisión sin derecho a fianza. Su próxima audiencia está programada para el 25 de agosto.
La decisión de no solicitar la pena de muerte marca un giro en la estrategia judicial estadounidense frente a los líderes históricos del narcotráfico, aunque las condenas que podrían enfrentar aún podrían ser de cadena perpetua.