El primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum estuvo marcado por un mensaje de prosperidad y crecimiento compartido. Sin embargo, al revisar los datos con fuentes oficiales, se observa un panorama mixto: algunos logros son verificables, otros aparecen inflados y varios más no cuentan con sustento estadístico.
En materia económica, el Inegi reportó que la economía mexicana creció 1.2% anual en el segundo trimestre de 2025, con cifras ajustadas por estacionalidad, y avanzó 0.6% respecto al trimestre previo. Aunque el resultado fue moderado, superó las expectativas de analistas.
El empleo formal alcanzó un récord en julio, con 23.59 millones de trabajadores registrados en el IMSS. El gobierno atribuyó un aumento de 1.3 millones de empleos respecto a diciembre de 2024, pero especialistas aclaran que gran parte provino de la formalización de trabajadores de plataformas digitales. La tasa de desempleo se mantuvo baja, en torno al 2.6% en el primer semestre; sin embargo, el dato de 2.2% en marzo, señalado como mínimo histórico, no aparece confirmado en registros oficiales.
En cuanto a ingresos, el salario mínimo general subió 12% en 2025, hasta 278.80 pesos diarios, mientras que en la frontera norte se fijó en 419.88 pesos. Desde 2018, el incremento ha sido significativo: de 88.36 a 278.80 pesos. La OCDE reconoce a México como el país con mayor avance en salario mínimo real, con un crecimiento acumulado de 56.7% entre 2021 y 2025.
El informe también señaló una reducción de la pobreza laboral a 33.9% en el primer trimestre de este año, el nivel más bajo en varios periodos, aunque no constituye el “mínimo histórico” proclamado por la mandataria. En cambio, la afirmación de que la brecha entre los más ricos y los más pobres se redujo a 14 veces carece de respaldo en fuentes oficiales.
En el terreno social, Sheinbaum aseguró que los trabajadores podrán jubilarse con “hasta el 100% de su último salario”. La realidad es que el Fondo de Pensiones para el Bienestar busca mejorar la tasa de reemplazo de empleados de bajos ingresos, pero no garantiza una cobertura universal. De igual manera, la reducción de la jornada laboral a 40 horas aún permanece en discusión legislativa y no ha sido implementada.
Otro de los puntos destacados fue el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC). El gobierno afirmó que los precios de la canasta básica bajaron 29.7% desde 2022, aunque datos de la Profeco muestran una reducción real de apenas 3.8% en promedio desde finales de 2024.
En infraestructura, el Plan Nacional 2025 contempla inversiones por 811 mil millones de pesos en trenes, carreteras, energía, salud, seguridad, obras hidráulicas y fondos de emergencia. Este plan sí fue confirmado, aunque la generación de 260 mil empleos atribuida a esas obras no aparece documentada. Por otra parte, el llamado Plan México para la reindustrialización, que incluye la licitación de 15 polos de bienestar, carece hasta ahora de evidencia oficial que demuestre su arranque.
En suma, el discurso presidencial subraya avances relevantes en crecimiento económico, empleo y salario mínimo, pero al desmenuzar los números queda claro que no todas las afirmaciones tienen respaldo sólido en los registros oficiales.