Ciudad de México.– La tragedia ocurrida en Iztapalapa continúa aumentando su saldo fatal. Autoridades capitalinas confirmaron que seis personas han perdido la vida y al menos 90 resultaron heridas tras la explosión de una pipa de gas registrada este miércoles en el Distribuidor Vial La Concordia, al oriente de la Ciudad de México, en los límites con el Estado de México. El hecho ha sido considerado uno de los más graves en la zona en los últimos años y mantiene a hospitales y cuerpos de emergencia en alerta máxima.
De acuerdo con los primeros reportes, la pipa involucrada pertenece a la empresa Transportadora Gas Silza y trasladaba cerca de 49 mil litros de gas LP cuando volcó. El accidente provocó una fuga masiva que derivó en una violenta explosión. La onda expansiva alcanzó viviendas, comercios y vehículos particulares, desatando el pánico entre vecinos y transeúntes. Testigos relataron que las llamas se alzaron más de 30 metros, mientras varias personas sufrieron quemaduras al intentar escapar.
Bomberos, Cruz Roja, Guardia Nacional y elementos de Protección Civil acudieron de inmediato para sofocar el fuego, rescatar a las víctimas y trasladar a los heridos a distintos hospitales, entre ellos el General de Iztapalapa, el Regional Zaragoza del ISSSTE y el General de Zona 53 del IMSS. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, supervisó personalmente los trabajos de auxilio y confirmó que se mantiene un operativo especial de atención a los afectados.
Entre los fallecidos se encuentra una menor de edad, así como varios adultos que no lograron ponerse a salvo. La mayoría de los heridos son automovilistas, peatones y comerciantes que se encontraban en el área al momento de la explosión, varios de ellos con quemaduras graves.
El gobierno capitalino informó que ya se investigan las condiciones en que operaba la pipa, pues existen sospechas de que la unidad no contaba con seguro vigente ni cumplía con los estándares de seguridad requeridos para transportar materiales peligrosos. También se evalúan los daños estructurales en el puente y vialidades cercanas, las cuales permanecerán cerradas hasta nuevo aviso.
La magnitud del siniestro ha reavivado el debate sobre los riesgos de trasladar combustibles en zonas densamente pobladas como Iztapalapa, la alcaldía más habitada de la capital. Especialistas en protección civil advierten de la necesidad urgente de reforzar los protocolos de seguridad, sancionar a las empresas incumplidas y revisar a fondo a las compañías que transportan gas y otros combustibles en áreas urbanas.
Con seis víctimas mortales y más de 90 heridos, este accidente se coloca entre los más graves de la Ciudad de México relacionados con el transporte de gas. La Fiscalía General de Justicia abrió ya una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades, mientras que el gobierno local aseguró que brindará atención prioritaria a las familias de quienes perdieron la vida.