Redacción | Segundo a Segundo
Los Blue Jays de Toronto están de vuelta entre los grandes. Este miércoles sellaron su pase a la Serie de Campeonato de la Liga Americana (ALCS) al derrotar 5-2 a los Yankees de Nueva York en el Juego 4 de la Serie Divisional, disputado en el Yankee Stadium.
El equipo canadiense, que no alcanzaba esta instancia desde 2016, logró la hazaña con una estrategia arriesgada: un “bullpen day”, en el que el manager John Schneider utilizó a ocho lanzadores para contener a la poderosa ofensiva neoyorquina. Toronto enfrentará ahora al ganador de la serie entre los Mariners de Seattle y los Tigers de Detroit, con el primer juego programado para el domingo en Canadá.
El partido estuvo marcado por errores y momentos decisivos. El segundabase Jazz Chisholm Jr., héroe del Juego 3, se convirtió en villano al cometer un costoso error en el séptimo inning que permitió a Toronto ampliar su ventaja. El fallo del infielder frustró la labor del abridor Cam Schlittler, quien había mantenido a los Yankees en la pelea pese a una noche discreta.
El héroe inesperado fue Nathan Lukes, un pelotero que pasó casi una década en las ligas menores y que, con un sencillo oportuno, impulsó dos carreras clave para los Blue Jays. Su actuación se sumó a la del mexicano Alejandro Kirk, quien aportó la quinta carrera en la octava entrada.
Toronto demostró que no sólo depende de sus estrellas como Vladimir Guerrero Jr. o Kevin Gausman. En esta ocasión, la victoria llegó gracias a su profundidad en el roster y a la efectividad de su relevo. Tras los tropiezos en los juegos anteriores, el cuerpo de lanzadores volvió a lucir sólido, limitando a los Yankees a sólo dos carreras en nueve entradas.
Para Nueva York, la eliminación fue un golpe amargo. Pese al esfuerzo de Aaron Judge y Ryan McMahon, cuyo cuadrangular en la tercera entrada empató momentáneamente el marcador, los del Bronx no lograron aprovechar sus oportunidades con corredores en base y vieron desvanecerse su sueño de avanzar.
Con esta victoria, los Blue Jays confirman su regreso a la élite del beisbol y se preparan para buscar el boleto a la Serie Mundial, impulsados por un equipo equilibrado que combina estrellas consagradas y jugadores que, como Lukes, están escribiendo la historia de su vida.