La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este jueves que los cambios realizados en la Ley de Amparo, que incluyeron la retroactividad en su aplicación, no reflejan una oposición del senador Adán Augusto López hacia su administración.
Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que respeta las decisiones del Congreso, pero insistió en la necesidad de clarificar ciertos agregados realizados de último momento en el Senado. “Este caso no muestra que el senador Adán Augusto esté en contra de la presidenta, sino que es una decisión del Senado que, desde su perspectiva, fortalecía la ley”, explicó.
Sheinbaum enfatizó que su propuesta de revisar la redacción de la modificación es únicamente una sugerencia, mientras que la decisión final corresponde a la Cámara de Diputados. Rechazó cualquier interpretación de autoritarismo por su parte. “Cuando veo el transitorio y digo ‘no está claro’, eso no significa que estén en contra de la presidenta; significa que ejercen su autonomía”, aclaró.
La presidenta aseguró que el agregado en cuestión no busca “castigar a un empresario ni ser autoritario”, aunque reconoció que en ocasiones ha hecho referencia a la deuda fiscal del empresario Ricardo Salinas Pliego. “Desde nuestro punto de vista, la redacción no es clara y debe precisarse para evitar subjetividades. No se trata de autoritarismo de un senador, sino de una consideración jurídica”, añadió.
Con estas declaraciones, Sheinbaum busca dejar en claro que la revisión de la Ley de Amparo responde a criterios técnicos y jurídicos, y que la autonomía del Congreso se mantiene intacta dentro del proceso legislativo.