Lo que debía ser una jornada legislativa ordinaria en la Cámara de Diputados se transformó en una fiesta cuando legisladores de Morena abandonaron el pleno para unirse al homenaje a la Sonora Santanera, en el Auditorio Aurora Jiménez. El evento, convocado por el diputado y actor Sergio Mayer, con motivo del 70 aniversario de la agrupación, derivó en una celebración con música, baile y risas.
Entre los más entusiastas destacó el morenista César Agustín Hernández Pérez, quien dejó a un lado su labor legislativa —donde ha presentado siete iniciativas, cinco de ellas ya desechadas— para tocar los timbales junto a los músicos. Su participación arrancó aplausos de sus compañeros, incluido el expresidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna, quien bailó junto a su esposa, la legisladora del PT, Diana Karina Barreras.
Hernández recordó en el evento sus raíces musicales, heredadas de su padre y su tío Javier, integrantes del grupo Sonorísima Sanvi, originario de San Vicente Chicoloapan, Estado de México.
Después de aprobar la minuta de la nueva Ley Aduanera, los diputados oficialistas abandonaron sus curules y se trasladaron al auditorio, donde continuó la celebración. En consecuencia, varios no escucharon la presentación sobre salud mental que se discutiría más tarde, enfocada en el impacto de los videojuegos violentos y una posible carga impositiva.
Durante el festejo, el diputado Francisco Borrego dejó su bastón para bailar “El mudo”, mientras Iván Millán, quien sólo ha presentado una iniciativa actualmente en pausa, se unió con entusiasmo a la pista.
La renovada Sonora Santanera, encabezada por el vocalista Luis Eduardo Chávez, interpretó clásicos como “El Bómboro Quiña Quiña”, “Luces de la ciudad” y “Perfume de gardenias”. Aunque algunos legisladores veteranos comentaron que la nueva alineación no iguala a los históricos Juan y José Bustos, Silvestre Mercado o Sonia López, el ánimo festivo se mantuvo durante más de hora y media.
Sergio Mayer, quien participó activamente en la coreografía y en la grabación del momento, cerró el evento con humor al pedir a sus compañeros que “pagaran la entrada” tras la prolongada presentación, que se extendió con dos canciones extra a modo de despedida. Todo ocurrió bajo el lema que presidía el escenario: “La patria es primero”.