El Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantendrá su estrategia de combate frontal contra la evasión, el contrabando y la corrupción fiscal, con el respaldo de acciones legales y tecnológicas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Durante una reunión con las comisiones unidas de Hacienda y de Estudios Legislativos Primera del Senado, Gari Flores Hernández, administrador general de recaudación del SAT, afirmó que el organismo no bajará la guardia ante quienes intentan eludir sus responsabilidades fiscales.
“No podemos dejar de lado que aún existen quienes no están dispuestos a contribuir al bienestar de la población, dejando a la gran mayoría que sí aporta a la construcción de una sociedad más justa. Por ello, no cesaremos en las acciones de combate a la evasión, el contrabando y la corrupción que tanto daño le han hecho a México”, enfatizó el funcionario.
Flores Hernández presentó una proyección en la que detalló que el SAT continuará con litigios estratégicos en tribunales federales y reforzará la colaboración con la Procuraduría Fiscal de la Federación y la Fiscalía General de la República en casos de defraudación fiscal. Además, señaló que se ampliará el uso de herramientas tecnológicas para detectar irregularidades con mayor precisión, tanto en materia de impuestos internos como en comercio exterior.
Por su parte, Ricardo Carrasco Varona, administrador general Jurídico del SAT, aclaró que solicitar información a empresas que ofrecen servicios digitales no vulnera el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“De ninguna forma se viola la Constitución ni el T-MEC. Por el contrario, se trata de aplicar la ley para evitar delitos fiscales. Es importante subrayar que el artículo 113 bis sanciona la distribución de facturas falsas mediante plataformas digitales”, explicó.
Con estas medidas, el SAT busca fortalecer la equidad fiscal y garantizar que todas las personas y empresas cumplan con sus responsabilidades, cerrando espacios a la evasión que, según las autoridades, continúa siendo uno de los principales desafíos del sistema tributario mexicano.