La organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que el senador Adán Augusto López y su hermano Melchor son propietarios de notarías utilizadas para la constitución de empresas fantasma implicadas en el desvío de 464 millones de pesos de Pemex, dentro del esquema conocido como “La Estafa Maestra”.
De acuerdo con los documentos presentados por MCCI, Adán Augusto, actual coordinador de la bancada de Morena en el Senado, es titular de la notaría 27 de Tabasco, donde se constituyeron las empresas CCTI y Surface Technology. Ambas fueron señaladas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por recibir triangulaciones de 270 millones de pesos de Pemex durante la administración de Enrique Peña Nieto, por servicios que no pudieron ser comprobados.
Por su parte, Melchor López está vinculado a la notaría 13, donde se constituyó la empresa E&P Solutions, la cual habría recibido subcontratos por 194 millones de pesos, también como parte de los mecanismos de triangulación de “La Estafa Maestra”.
La MCCI detalló que, en estas notarías y en una tercera dirigida por un excolaborador de Adán Augusto, se dio fe de la creación de al menos trece sociedades mercantiles que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incluyó en la lista definitiva de Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS), conocidas como compañías fantasma, utilizadas para evasión fiscal, lavado de dinero o desvío de recursos públicos.
Entre los casos señalados, se encuentra el Grupo Consultor de Tabasco SA de CV, cuya constitución fue atestiguada por el exsecretario de Gobernación y que el SAT incluyó en su lista de factureras en julio de 2017.
“La Estafa Maestra” es el nombre de una investigación periodística realizada por Animal Político y MCCI que reveló un esquema de corrupción operado principalmente entre 2013 y 2014. Durante este periodo, al menos 11 dependencias del gobierno federal desviaron recursos destinados a programas sociales mediante convenios con universidades públicas, que a su vez triangulaban los fondos hacia empresas fantasma, generando pérdidas millonarias estimadas en 7,670 millones de pesos.