Estados Unidos revocó la autorización de 13 rutas operadas por aerolíneas mexicanas hacia su territorio y suspendió todos los vuelos combinados de pasajeros y carga desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de la Ciudad de México. La medida fue anunciada el 28 de octubre de 2025 por el Departamento de Transporte estadounidense y responde a lo que consideran acciones restrictivas de México que afectan la competencia y el acceso de sus aerolíneas al mercado mexicano.
Sean Duffy, secretario de Transporte de Estados Unidos, explicó que México “canceló y congeló ilegalmente los vuelos de aerolíneas estadounidenses durante tres años sin consecuencias”. Durante una conferencia en Nueva York, destacó que la decisión busca restablecer el equilibrio en el sector: “Ningún país debería poder aprovecharse de nuestras aerolíneas, nuestro mercado y nuestros pasajeros sin repercusiones”.
La restricción afecta tanto a vuelos actuales como a los planificados por Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus, y congela el crecimiento de los servicios combinados de pasajeros y carga, conocidos como “belly cargo”, entre Estados Unidos y el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Duffy también propuso prohibir que las aerolíneas mexicanas transporten este tipo de carga desde Benito Juárez hacia Estados Unidos, una medida que podría entrar en vigor en aproximadamente tres meses.
El Departamento de Transporte estadounidense señaló que México incumple con el acuerdo bilateral de aviación desde 2022, cuando revocó los slots de aerolíneas estadounidenses y obligó a las compañías de carga a reubicar sus operaciones. La agencia advirtió que los cambios podrían afectar los planes de viaje de ciudadanos estadounidenses, recomendando que los pasajeros consulten directamente a sus aerolíneas para información sobre reubicaciones.
Entre los vuelos afectados destacan el servicio de Aeroméxico entre Benito Juárez y San Juan; el de Volaris entre Benito Juárez y Newark; los servicios propuestos de Viva Aerobus entre Felipe Ángeles y Austin, Nueva York, Chicago, Dallas, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami y Orlando; así como los vuelos actuales de Aeroméxico entre Felipe Ángeles y Houston y McAllen, Texas.
Esta decisión marca un nuevo capítulo en la tensión aérea entre ambos países, con implicaciones directas para el tráfico de pasajeros y carga en México y Estados Unidos.