La multinacional Kimberly-Clark, propietaria de marcas como Kleenex y Huggies, anunció este lunes un acuerdo para adquirir a Kenvue, fabricante de Tylenol, por alrededor de 40 mil millones de dólares. La operación representa uno de los movimientos corporativos más grandes del año en el sector de productos de consumo y farmacéuticos.
Kenvue, que fue escindida de Johnson & Johnson, posee un amplio portafolio de marcas reconocidas como Johnson’s Baby, Listerine, Band-Aid y Tylenol. En los últimos meses, la compañía ha enfrentado controversias tras los señalamientos del expresidente Donald Trump y funcionarios de salud de su administración, quienes aseguraron —sin evidencia científica comprobada— que el acetaminofén, ingrediente activo del Tylenol, estaría vinculado al autismo.
Estas afirmaciones provocaron una fuerte caída en el valor de las acciones de Kenvue durante el año. Sin embargo, tras el anuncio de la compra por parte de Kimberly-Clark, los títulos de la farmacéutica repuntaron con fuerza, registrando un aumento del 15 por ciento. En contraste, las acciones de Kimberly-Clark descendieron más del 10 por ciento, alcanzando su nivel más bajo desde 2018.
Con esta adquisición, Kimberly-Clark busca diversificar su presencia más allá del mercado de higiene y cuidado personal, apostando por una expansión en el sector farmacéutico y de salud del consumidor. Aunque el acuerdo aún deberá pasar por la aprobación de los reguladores, se espera que transforme de manera significativa el panorama de la industria global de bienes de consumo.