Los lanzadores Emmanuel Clase y Luis Ortiz, de los Guardianes de Cleveland, fueron acusados formalmente por presuntamente participar en un esquema para manipular apuestas relacionadas con partidos de las Grandes Ligas de Beisbol (MLB).
De acuerdo con la fiscalía del Distrito Este de Nueva York, ambos enfrentan cargos por conspiración para cometer fraude electrónico, conspiración para influir en competencias deportivas mediante sobornos y conspiración para lavar dinero, entre otros delitos.
El fiscal Joseph Nocella Jr. informó que Ortiz fue detenido este lunes en Boston y deberá presentarse ante un tribunal federal en esa ciudad el 10 de noviembre. En tanto, Clase no se encuentra bajo custodia en Estados Unidos.
Los abogados de ambos peloteros aseguraron que sus clientes son inocentes y que confían en demostrarlo ante la justicia. “No existe evidencia creíble de que Luis haya hecho algo más que intentar ganar cada juego”, dijo su defensor Chris Georgalis. Por su parte, el abogado de Clase, Michael J. Ferrara, afirmó que su cliente “es inocente de todos los cargos y espera limpiar su nombre en los tribunales”.
Durante la temporada 2025 de la MLB, los dos jugadores ya habían sido colocados en licencia administrativa sin sanción disciplinaria debido a una investigación sobre apuestas deportivas.
En un comunicado, el equipo de los Guardianes señaló que está al tanto de las acciones legales y continuará cooperando plenamente con las autoridades y con la liga. La MLB confirmó que ha colaborado con el Departamento de Justicia desde el inicio de las indagatorias.
Según la acusación, los jugadores acordaban con apostadores corruptos los lanzamientos específicos que harían durante los juegos, lo que permitió colocar cientos de apuestas fraudulentas. Clase habría iniciado su participación en 2023, proporcionando información sobre la velocidad y tipo de sus lanzamientos, lo que generó ganancias ilegales estimadas en 400 mil dólares.
Ortiz se habría unido al esquema en 2025, recibiendo alrededor de 12 mil dólares por lanzar intencionalmente bolas en lugar de strikes en dos partidos. Clase habría recibido pagos equivalentes por coordinar esas jugadas, con ganancias adicionales para los apostadores de unos 60 mil dólares.
Si son declarados culpables, ambos peloteros podrían enfrentar penas de prisión de varias décadas.