Revista
Los sacrificios de las supermodelos
No comer comidas rápidas, sufrir heridas constantes a causa de fuertes rutinas de ejercicio, trastornos alimenticios, estar expuestas al escrutinio público y depresión son algunos de los sacrificios que tienen que hacer las supermodelos profesionales.
Pareciera que subirse a una pasarela y llevar vestidos de prestigiosos diseñadores, firmar contratos millonarios de publicidad y ser consideradas íconos de belleza es una de las labores más frívolas y fáciles del mundo de la moda. Pero contrario a lo que se asume desde la silla de espectador y comprador de prendas de última colección, se deben hacer sacrificios reales para lograr ser modelos de talla mundial, que incluso atentan la salud física y mental de estas mujeres.
Al selecto grupo de mujeres de Victoria’s Secret se les exigen varias horas de ejercicio al día, todos los días. Ir al gimnasio no es suficiente. Candice Swanepoel y Adriana Lima, por ejemplo, se sometieron a intensas sesiones de boxeo para conseguir el cuerpo que buscaban para el tradicional desfile navideño de Victoria’s Secret 2012 llamado Floral Fantasy. Ellas mostraron a través de Twitter los resultados de ese entrenamiento con imágenes de extrema delgadez, en la que aparecen con los nudillos lastimados.
Foto de Candice Swanepoel en Instagram
Parte del rigor de estas modelos está en su alimentación. Si bien en algún momento sentimos (los que no somos modelos) que estamos por encima del peso que queremos, tomamos como opción una dieta por un periodo de tiempo flexible, que nunca llega a ser una exigencia. Pero para estas mujeres es una obligación privarse de algunos productos. Heidi Klum, por ejemplo, erradicó totalmente de su vida el alcohol, el pan, los productos lácteos y los dulces. Su máxima ingesta de calorías no debe pasar la barrera de las 1200 diarias. La modelo come cada tres horas, de esta manera el metabolismo se mantiene ocupado y puede quemar fácilmente la grasa. Y lo debe hacer porque hace parte de su trabajo, si sube de peso o pierde firmeza entonces no tendrá trabajo. Cualquier cambio en su dieta tendría resultados notorios en su cuerpo.
Heidi Klum
Dennis White, uno de los encargados de limpiar el backstage de la pasarela de moda de Nueva York le dijo al diario El Mundo de España: “Podemos olerlo. Están vomitando. Son demasiado delgadas, como si no tuviesen la necesidad de comer”.
La anorexia (desorden caracterizado por una pérdida de peso inducida y/o mantenida voluntariamente por el paciente. Lo que indica que existen factores biológicos, psicológicos y sociales en su aparición y desarrollo) y la bulimia (desorden que consiste en de forma desaforada y después inducirse el vómito para poder seguir comiendo de manera compulsiva sin engordar, con efectos contrarios) son dos de las enfermedades más frecuentes que sufren las modelos, que además de causar deterioro físico afecta su estado emocional y mental debido a la ausencia de niveles normales de serotonina en el cuerpo, sustancia que representa un papel importante en la inhibición de la ira, la agresión, la temperatura corporal, el humor, el sueño, el vómito, la sexualidad, y el apetito. Estas inhibiciones están relacionadas directamente con síntomas de depresión. Estas mujeres, sin duda, sufren de episodios nerviosos constantes, inconformidad e irritación por falta de algunos componentes y enzimas en sus cuerpos, sumado a la presión de la industria de la moda por estar “bellas” en pasarela, en sesiones fotográficas, eventos y hasta en la calle.
Susan Ringwood, directora ejecutiva del grupo de trastornos alimenticios Beat (Reino Unido), y Lynda Boothroyd, doctora del departamento de Psicología de la Universidad de Durham, debaten sobre los modelos que medios de comunicación y publicistas enseñan a los más jóvenes. “Los medios de comunicación bombardean constantemente a la población con celebridades y modelos muy delgadas, lo que influye en las aspiraciones de las preadolescentes y mujeres que pueden terminar en una actitud poco saludable para su cuerpo intentando emularlas, por lo que aumenta el culto al cuerpo, sobre todo, al cuerpo más delgado”.
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