El presidente Enrique Peña Nieto va con todo en el Plan Nacional de Desarrollo, y Chihuahua tendrá un papel protagónico en su desarrollo, pues reúne casi todas las calamidades del país en un gran territorio, por lo que resulta vital la aportación que los políticos de nuestra entidad, encabezados por el gobernador, puedan dar al asunto.
Este viernes arribará a Chihuahua Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, para acompañar al gobernador en el arranque del foro regional “México Próspero”, que buscará soluciones que aportar al proyecto del presidente Peña.
Duarte hizo lo propio el pasado martes, cuando asistió al foro “México en Paz”, donde acompañó al presidente Enrique Peña Nieto y al gabinete de seguridad, que buscan delinear las estrategias más efectivas para combatir la criminalidad.
Los temas del panel fueron: “Gobernabilidad Democrática”, “Derechos Humanos”, “Transparencia y Rendición de Cuentas”, “Sistema Judicial Penal” y “Seguridad Pública”. Duarte ofreció una ponencia sobre el primer tema de la lista, más no sobre el último, que se suponía era la carta fuerte de la administración estatal.
Y hablando del gobernador, ayer siguió el boom por la megafiesta de cumpleaños y la presencia del polémico Juan Gabriel. En el PAN tardaron en reaccionar, pero finalmente lo hicieron y arrancaron un golpeteo en redes sociales, que poco a poco se van volviendo su medio favorito.
Este escandalillo no tiene demasiado sustento. Los cantantes llegaron sin cobrar, o al menos sin que haya pruebas de que se les haya pagado con recursos públicos, sin embargo reunió la fórmula perfecta para una bomba mediática, pues estos personajes siempre llevan la ladradera consigo, para bien o para mal.
Mucho más sustento tienen las críticas al ViveBús, que se han vuelto el principal ariete de los panistas contra Javier Garfio, quien con la obra a medias se lanzó a las campañas, en medio de las molestias que naturalmente deja una obra de esta magnitud, pero que muchos chihuahuenses consideran exageradas pues iniciaron hace años y no tienen para cuando.
El panismo volvió a su zona más cómoda, la del golpeteo, aquel que tan bien les funcionó en Chihuahua durante los ochentas y noventas, cuando vivieron su época dorada y alcanzaron por primera y única vez la gubernatura.
Con una tremenda diferencia de activos políticos y recursos, pero con algo de imaginación, el PAN ha sabido aprovechar el descontento popular, con acciones como colocar mantas en las estaciones en construcción, responsabilizando a Garfio por los retrasos en las obras. No quieren esperar y desde ya están echando toda la carnita al asador, pues prefieren salir tatemados que crudos.
En el PRI no han sabido cómo reaccionar, pues aunque algunos personajes como Alejandro Domínguez echaron en cara las promesas incumplidas del tren ligero de Juan Blanco, esto ya es historia, además que corren el riesgo de caer en la trampa de los panistas, que es llevar el juego político a la cancha de la descalificación y el enlodadero, su especialidad, pues el PRI tiene muchísimo más que perder ahí, por el simple hecho de que han gobernado muchísimo más tiempo y de que actualmente prácticamente todo el estado y la mayor parte del país está por completo teñida de tricolor.
Y hablando de ventajas y desventajas, el PRI cuenta entre muchas otras con el respaldo de la burocracia municipal, que aunque pertenezca a una tribu antagónica a la del gobernador Duarte, ha sabido manejarse con disciplina y cuadrarse a las órdenes del gobernador, al igual que el alcalde Marco Adán Quezada, quien ha sabido manejar la situación lo mejor posible.
Eso sí, el alcalde adelantó que los funcionarios públicos podrán participar durante los fines de semana, en las tardes y en actividades que en nada contravengan a la Ley, pues es de los pocos políticos con la visión de que, ante todo, debe quedar bien con la ciudadanía, que a fin de cuentas es la que puede definir si su proyecto político continúa o se congela en un bello recuerdo del salón 25 de marzo.
Otro activo que Quezada tiene a su favor, es nada menos que su esposa, Lucía Chavira, quien no ha buscado ser una gran política, sino ganarse el aprecio y la confianza de quienes la rodean, lo cual ha logrado a base de trabajo, humildad y otras virtudes, al grado de que poco o nada negativo se puede decir de ella, marcando una diferencia abismal con Leticia Macías, esposa de Carlos Borruel, célebre por sus miserables tranzas, pues la recuerdan por pagar con dinero público desde las tortillas para su casa hasta las numerosas operaciones de busto, pompis y demás.
Ya que hablamos de los Borruel, el ex alcalde y sus adversarios han sumado esfuerzos para respaldar a Miguel Riggs, precandidato panista a la alcaldía, pero no solo ellos, pues recientemente se sumó un personaje que puede suponer un gran peso moral ahora que el PAN anda dolido y melancólico: Francisco Barrio.
El ex gobernador, recién desempacado de las gélidas tierras canadienses, apenas está recibiendo calorcito político de sus correligionarios y pronto devolvió el cariñito con un mensajito que de volada hicieron correr, en el que ensalzaba las virtudes de Riggs y su equipo y destacó que “son empresarios exitosos, sin ninguna necesidad de voltear a la política como un medio de ganarse la vida, tan comprometidos con una causa que tiene el bien común como su único objetivo. Da gusto, también, ver la convicción y la pasión que están poniendo en este proyecto político, que estoy seguro que le dejará muchas cosas buenas a Chihuahua”.
Los reacomodos están a la orden del día y de una clara ventaja de Ortuño, muchos ven ahora un panorama cerrado, más si Toño López acepta unirse a Riggs para granjear a algunos de los 1,500 delegados con derecho a voto, que ya no están del todo con la ex senadora, quien podría contar pronto entre sus aliados a Villalobos, aunque políticamente no sirva para nada.
Otros que tampoco sirven para nada son los lobeznos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pues luego de mediar entre GRIO y los maestros, ofreciéndoles a estos últimos rendimientos que Carlos Slim añoraría, luego se lavó las manos.
De inmediato, Lucha Castro y sus secuaces vieron una causa más para su lucha, lo que motivo al Gobierno a buscar una solución inmediata, y la encontraron: Deslindar al SNTE de toda culpa, como siempre, pese a haber sido la institución intermediaria de los préstamos, y echarle toda la culpa a Guadalupe Rodríguez Gaytán. El dinero faltante, no se preocupe, ese lo pagamos usted y yo, los contribuyentes.
Imposible no recordar el caso de la maestra Sonia Madrid, asesinada en medio de un truculento enredo que tiene a Héctor Faudoa en una cárcel de alta seguridad, sin justificación, y que dejó serias dudas sobre el papel que jugó Miguel Ramírez, entonces líder, en todo el asunto. Está para pensarse.
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