En un país como México, donde se da el fenómeno de la desnutrición de un segmento importante de la población, derivado de la pobreza de más de la mitad de los mexicanos, debe calificarse como un crimen señalar que el consumo de leche es factor de aumento de peso y obesidad, manifestó Álvaro González Muñoz, dirigente de los pequeños y medianos productores del lácteo.
“Este es uno de los mayores mitos de quienes están empeñados en promover productos adulterados y favorecer que el país siga sumido en la ignorancia”, afirmó, tras precisar que así coincidieron nutriólogos en torno de este producto básico y en el marco de que este 31 de mayo se conmemoró el “Día Mundial de la Leche”, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la importancia de fomentar la producción y el consumo de este alimento.
El presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche destacó que este producto está clasificado como un alimento completo, ya que contiene los tres nutrimentos fundamentales y necesarios en la dieta del ser humano, como las proteínas, hidratos de carbono y grasa.
También, dijo, hay que considerar los micro-nutrimentos que nos aporta a la dieta, los cuales son muy importantes y necesarios a lo largo de toda la vida. La presencia de ciertas enfermedades en los adultos, como la descalcificación, el consumo de leche es lo recomendable en ciertas dosis y con ciertas características.
“La leche aporta principalmente calcio, fósforo y magnesio. También vitaminas como la A, la B, pequeñas cantidades de Vitamina B1 y B5. Y todos estos nutrimentos son necesarios a lo largo de todas las etapas de la vida. Esta es la importancia de incluir el consumo de leche a lo largo de la vida humana”, explicó.
Lo que pasa con los adultos es, agregó, es que hay una transformación de la forma en que se aprovechan ciertos elementos que contiene la leche, y se puede presentar una disminución en la producción de la lactasa, que es un azúcar presente en el lácteo.
Pero, sostuvo, este problema se ha podido solventar en razón de que en el mercado existen marcas de leches deslactosadas y derivados lácteos que son, por naturaleza, bajos en su contenido de lactosa, como pueden ser los yogurts y algunos quesos.
González Muñoz indicó que la leche es uno de los alimentos más estudiados por laboratorios privados y públicos en el mundo. De hecho, se preparan muchos alimentos derivados de la leche, con presentaciones y formulaciones apropiadas para cada segmento de consumidores.
Se llega, denunció, al grado de que hasta comercializan leche adulterada como “fórmulas lácteas” y es la materia prima para realizar alimentos relacionados con la biotecnología. “Para nadie debe ser un secreto que técnicos e investigadores de todo el mundo manipulan la leche a discreción”.
De acuerdo con el dirigente, este alimento jamás ha sido ni será factor de aumento de peso ni de obesidad. “De ninguna manera. Tenemos una gran variedad de derivados lácteos bajos en grasa. Los bajos en grasa, son alimentos que se pueden consumir sin ningún riesgo de aumento de peso”, expresó.
También consideró un mito que las personas que padecen hipertensión deben suspender el consumo de leche. “Esto es falso, porque realmente la leche es un alimento bajo en sodio, que ayuda a controlar la presión arterial”, concluyó.
You must be logged in to post a comment Login