Con el fin de conocer de manera directa las afectaciones ocasionadas por la tromba registrada el pasado viernes en Ojinaga, y hacer entrega de apoyos a las familias afectadas, el gobernador del estado, César Duarte Jáquez y su esposa, Bertha Gómez de Duarte, llevaron a cabo gira de trabajo por la región.
El Mandatario Estatal enfatizó que lo más importante es que no hay daños humanos que lamentar ante estas circunstancias climatológicas que han afectado algunas viviendas, “Venimos de inmediato, a brindarles nuestro apoyo y a hacer más ligero el daño hecho por el clima”, e indicó que conoce las dificultades que el viento, el calor y ahora la lluvia representa para los habitantes de Ojinaga, y por ello ya se ha preparado la declaratoria de emergencia para enviarla al gobierno de la República, para que se generen los apoyos necesarios “Estamos con ustedes”, expresó a las familias.
El Gobernador Duarte hizo entrega de hule negro, láminas, despensas y agua potable a aproximadamente 100 familias de las colonias Emiliano Zapata y Lomas, cuyas viviendas sufrieron daños al derrumbarse algunos techos y paredes debido a las torrenciales lluvias que se registraron; asimismo, giró instrucciones a la Comisión Estatal de Vivienda, para que levante un censo más detallado del número de viviendas afectadas.
Durante el recorrido por la zona afectada, el Mandatario Estatal, estuvo acompañado por la presidenta del DIF Estatal, Bertha Gómez de Duarte, así como por el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Eduardo Esperón González; el presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Raúl Javalera Leal; el presidente municipal de Ojinaga, Juan Carlos Valdivia; y el presidente municipal electo, Miguel Antonio Carreón.
Al agradecer el apoyo de las autoridades municipales, giró instrucciones a las dependencias estatales para que atiendan de forma prioritaria las necesidades surgidas por esta contingencia climatológica y anunció que el programa Chihuahua Vive, estará de forma permanente brindando a la población atención médica entre otros servicios. Este desierto de Ojinaga, dijo el Gobernador Duarte, necesita de la lluvia, así es que debemos enfrentar los daños.
Agradeció también el apoyo de las autoridades federales, ya que se vieron afectadas más de 250 mufas, postes de electricidad, transformadores, cables de alta tensión, pero la Comisión Federal de Electricidad se activó de inmediato. Además, dijo, la Comisión Nacional del Agua trabaja en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas en la valoración y construcción de bordos para evitar inundaciones.
Agregó que la Unidad Estatal de Protección Civil estará al pendiente de las alertas que se pudieran presentar, ya que Ojinaga es la parte más baja del estado, por lo que se mantendrá un monitoreo en presas y otros cuerpos de agua, así como en los puentes y carreteras de la región. “Que siga lloviendo, preparémonos para esta temporada, porque finalmente el agua es vida”, concluyó.
Redacción: Corina Muruato
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