La ciudad de Chihuahua ha sido un mal ejemplo frente al crecimiento de casos de Covid-19, los chihuahuenses han abarrotaron este viernes el centro de la ciudad apurando las últimas compras.
«La medida tiene un beneficio, que es para cuidar la salud de la gente, pero perjudica a la economía porque mira cómo está, y con otro cierre se va a venir abajo», expresó Araceli Martínez, transeúnte que llegó recientemente del Este del país y se enteró del cierre hace unas horas.
A pesar de que el semáforo está en «naranja», en el Estado no se ha logrado reducir los contagios y las muertes a causa del COVID.
Por la mañana de ayer, en una conferencia conjunta, el subsecretario de Salud y principal gestor de la pandemia en México, Hugo López-Gatell, Sheinbaum y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, dieron la noticia del cierre de todas las actividades no esenciales en la capital y en el colindante Estado de México hasta el 10 de enero.
Durante los primeros meses de la pandemia las calles del siempre abarrotado centro de la ciudad fueron vaciándose, pero de nuevo recuperaron poco a poco su afluencia habitual desde la presentación del Plan Gradual hacia una Nueva Normalidad a finales de mayo.
Por la mañana se veían multitudes en las calles más comerciales del centro por las compras navideñas a pesar de que se conservaban ciertas medidas como el uso de gel antibacterial y cubrebocas, pero mantener la distancia de seguridad se hacía imposible.