En redes sociales se viralizó la imagen de un médicoestadounidense con guantes y cubrebocas abrazando a un paciente de la tercera edad con Covid-19.
La fotografía muestra la desesperación que viven las personas contagiadas del virus y la labor humana que realizan los trabajadores de la salud.
Joseph Varon, jefe de personal del United Memorial Hospital en Houston, Texas contó a CNN que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) cuando vio al hombre levantarse de la cama y tratar de salir de la habitación por lo que se acercó a auxiliarlo.
El hombre estaba llorando y le comentó al médico que quería estar con su esposa, Varon no pudo evitar sentir pena y tristeza por él así que, lo abrazó, sin saber que lo estaban fotografiando.
La imagen del doctor abrazando al paciente le ha dado la vuelta al mundo.
Varon comentó que en la UCI de Covid-19 se vive una situación muy “difícil” pues los enfermos y más los adultos mayores se sienten muy solos, rodeados de personas con “trajes espaciales”.
“De hecho un paciente trató de escaparse por la ventana el otro día. Están tan aislados que quieren irse. Es muy triste”, indicó.
El médico señaló que a veces son tantos los pacientes que no pueden abrazarlos a todos, ni siquiera pueden tomarlos de la mano para tratar de ser más humanos y empáticos.
Varon cumplió 256 días consecutivos de trabajo y confesó que algunas enfermeras lloran a mitad de la jornada y no sabe cómo es que él se ha mantenido fuerte.
Resaltó la “frustración” que siente al darse cuenta que la gente no cumple con las medidas sanitarias implementadas.
“Trabajamos todos los días y la gente lo hace todo mal, va a bares, restaurantes, centros comerciales”, dijo Varon.
Cabe señalar que Texas es el primer estado de Estados Unidos en superar el millón de casos positivos de coronavirus.
Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.
Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.
En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.
Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.
Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.