Un autobús de turismo y un camión con remolque chocaron en una autopista en el sur de California el domingo temprano, lo que dejó al menos 13 muertos y 31 heridos, algunos de gravedad, indicó la Patrulla de Caminos del estado.
Stephanie Hamilton, de la patrulla, confirmó los fallecimientos en declaraciones al periódico Desert Sun en Palm Springs a las 7:30 a.m.
Los bomberos retiraron cadáveres del autobús valiéndose de escaleras para ingresar al vehículo por las ventanas, reportó el diario.
Jim Abele, jefe de la División Fronteriza de la CHP (siglas en inglés de la agencia), dijo que 31 personas quedaron heridas.
Algunas fotografías mostraban el frente del autobús de pasajeros aplastado por completo contra el remolque del tracto-camión después del accidente ocurrido sobre la autopista Interestatal 10 en Desert Hot Springs, cerca del poblado turístico de Palm Springs en el desierto.
Los equipos de rescate utilizaron grúas para levantar el tráiler y permitir un acceso más fácil al autobús, cuyo frente quedó demolido.
Al menos 30 víctimas fueron llevadas a hospitales.
El Centro Médico regional del Desierto en Palm Springs recibió 14 pacientes: cinco en condición crítica, tres en estado grave y seis con heridas menores, dijo Rich Ramhoff, director de comercialización del hospital.
Once personas con heridas menores fueron llevadas al Centro Médico Eisenhower en Rancho Mirage, indicó el portavoz Lee Rice.
El Centro Médico JFK Memorial en Indio recibió a cinco pacientes, todos con lesiones leves, dijo la jefa de la oficina de desarrollo Linda Evans.
Hamilton dijo que el conductor era uno de los propietarios de la compañía de autobuses de turismo USA Holiday, con sede en Los Ángeles.
El autobús regresaba a esa ciudad tras visitar el Casino Red Earth en la ciudad de Termal, en California, señaló Abele.
La compañía tiene un vehículo y un chofer, según la Administración Federal de Seguridad de Transportadores Motorizados. Registros en el sitio web de la agencia muestran que no había tenido accidentes y una inspección en los dos años previos al 22 de octubre, con una evaluación de seguridad satisfactoria.
Un mensaje telefónico y otro por Facebook para solicitar un comentario de la empresa no fueron respondidos de inmediato. Su página de Facebook tiene anuncios sobre viajes que salen del área de Los Ángeles hacia casinos alrededor del Valle Coachella y Las Vegas.
La CHP indicó que todos los carriles de la autopista con dirección al oeste fueron cerrados y el tráfico estaba siendo desviado.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.