Un joven de 19 años que había sido expulsado de una escuela secundaria en Florida comparecerá ante una corte estadunidense el jueves, acusado de 17 cargos de homicidio premeditado luego de desatar una de las masacres más letales en un centro escolar en la historia del país.
El exestudiante, identificado como Nikolas Cruz, irrumpió el miércoles en la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, poco después del final de las clases y abrió fuego contra los estudiantes y profesores, dijo Scott Israel, comisario del condado de Broward. La policía piensa que el agresor actuó solo.
Cruz comparecerá el jueves por la tarde en una audiencia judicial por los cargos de homicidio, dijo Constance Simmons, portavoz de la fiscalía del estado de Florida.
El joven estaba armado con un rifle de estilo AR-15 y tenía numerosos recambios de municiones cuando fue rodeado por los efectivos en un área residencial cercana, dijo la policía. A Cruz le encantan las armas y fue expulsado de la escuela por motivos disciplinarios que no fueron especificados, según efectivos y excompañeros de clases.
El incidente ocurrido en la localidad situada a 72 kilómetros al norte de Miami fue el decimoctavo tiroteo registrado en una escuela estadunidense en lo que va del año, de acuerdo al grupo de control de armas Everytown for Gun Safety, confirmando un patrón de violencia que preocupa a la opinión pública desde hace años.
Se trató del segundo tiroteo más letal en una escuela pública de Estados Unidos después de la masacre de 20 escolares y seis educadores en la primaria Sandy Hook en Newtown (Connecticut) en el 2012 .
El peor incidente por número de víctimas fatales en un centro de estudios en la historia de Estados Unidos ocurrió en Virginia Tech en 2007, cuando murieron 32 personas.
El tiroteo del miércoles en Florida volvió a abrir el denso debate sobre el derecho a portar armas en Estados Unidos, que está protegido por la Constitución. Varias escuelas en todo el país tienen sistemas de seguridad electrónicos y personal adicional, pero ha habido pocas soluciones legislativas para contener fenómeno de la violencia en centros educativos.
Hay muchas señales de que el atacante de Florida estaba mentalmente perturbado, incluso cuando fue expulsado de la escuela por mal comportamiento», dijo el jueves por Twitter el presidente Donald Trump.
«Los vecinos y compañeros de clases sabían que había un gran problema. Siempre se deben reportar estos casos a las autoridades,¡una y otra vez!», añadió.
El mandatario republicano tiene previsto dirigirse a la nación desde la Casa Blanca antes del mediodía, dijo una portavoz.