En un país donde mueren siete mujeres al día víctimas de la violencia, jugar con el feminicidio en un videoclip puede levantar demasiadas ampollas. El cantante de banda mexicano Gerardo Ortiz, también conocido por sus famosos narcocorridos dedicados a la flor y nata del crimen organizado, aparece en un vídeo de su canción Fuiste mía quemando a su pareja ficticia por haberle sido infiel. Y al amante le pega un tiro explícito en la frente. Una escena no tan extraordinaria en la trágica realidad mexicana. Desde la plataforma Change.org, más de 4.000 firmas piden que YouTube retire el vídeo, que tiene desde enero más de 18 millones de reproducciones.
Según la letra de la canción, Ortiz no tenía ninguna necesidad de mostrar esas crueles imágenes en el vídeo. No habla de ninguna infidelidad, ni de matar a una mujer y mucho menos de hacerla arder dentro del maletero de su coche. “Es importante dejar de reproducir la violencia de género contra las mujeres, es inaudito que unas expresiones artísticas promuevan el feminicidio como en el vídeo de Gerardo Ortiz, quien muestra cómo por una infidelidad mata a su pareja, indica Jovana Espinosa en la solicitud en Change.org.
El impulsor de la iniciativa contra el cantante, Ivan Jakes, alerta de la normalización de este tipo de escenas en el contexto de la música norteña mexicana. «La denigración de las mujeres tiene una expresión naturalizada socialmente (…) Es precisamente gracias a eso que ésta transita con aceptación y deleite, pues incluso llega a mostrar rostros seductores y aparentemente agradables. Uno de esos rostros seductores se crea y recrea en la mayoría de la letra de las canciones de música de banda/grupera mexicana, donde la descalificación y opresión de las mujeres tiende a ser una constante cada vez más acentuada».
Por su parte, el agente de prensa del cantante señaló al diario de espectáculos Basta! que el vídeo no se va a remover: «Hay peores vídeos y no hay reacción para algún tipo de veto».
En el país han muerto asesinadas siete mujeres al día entre 2013 y 2014 y las cifras no han dejado de crecer desde hace 15 años. Mientras que la tasa por homicidio de hombres desciende poco a poco desde 2011, la de mujeres se ha vuelto un problema estructural. El Instituto Nacional de Estadística publicó un informe en noviembre de 2015 donde advertía de la saña con la que son asesinadas: “Para ellas se usan medios que producen mayor dolor y que prolongan su muerte”, señala el documento. En 2013 al 32% las ahorcaron, las estrangularon, las ahogaron, las quemaron o las lesionaron con objetos punzocortantes o a golpes. Una realidad no tan alejada de la escena que muestra de manera ficticia el cantante norteño.
El País
https://www.youtube.com/watch?v=-C9aHH2V4r8