Fernanda Flores Cortés es originaria de la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, y cuenta que desde hace dos años le diagnosticaron lupus.
Tiene 14 años de edad y acude una vez al mes al Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos“, ubicado en la ciudad de Morelia.
Para salvar su vida, Fernanda recibe religiosamente un tratamiento de lupus eritematoso sistémico (SLE, por sus siglas en inglés). Este sábado, cuando acudió a su cita médica se llevó una gran sorpresa: se adelantó la Nochebuena y alguien que leyó su carta dirigida al Niño Dios le ayudó a cumplir sus sueños.
A través de una página de Facebook, personas de diferentes estratos sociales y dispuestos a compartir, han acudido al llamado del Hospital del Niño de Morelia que publica las cartas de los menores, a la espera de que la sociedad se sume con algún regalo.
En esta ocasión, 200 niños del interior del estado escribieron sus deseos, entre ellos, Fernanda Paola.
“Me regalaron una tablet, una muñeca, dulces y una pelota; todos los pedí en mi carta“, describe con el rostro iluminado y sonriente.
Su lupus, solamente es tratable y hay veces que todas sus extremidades se hinchan en demasía; la enfermedad también le produce dolor en los huesos y articulaciones, explica.
“Por la misma enfermedad, hay días que estoy bien, otros días mal; la otra vez convulsioné y tuve que venir al hospital, además, me hacen quimioterapias y se me cae el cabello, por eso uso peluca“, cuenta la pequeña.
Pese a que describe una enfermedad autoinmune y crónica que afecta prácticamente todos los órganos de cuerpo, Fernanda se muestra ecuánime, dispuesta y sonríe.
Juan Fernando Flores, padre de la niña, comenta que la enfermedad de su hija —la menor de tres— ha sido difícil de afrontar, más aún porque fue abandonado por su esposa hace 11 años.
Ha sido muy difícil, repite, y con un nudo en la garganta agradece a todas las personas que le ayudaron.