Conecta con nosotros

Salud y Bienestar

¡Adiós al insomnio! Aquí te decimos cómo

Enfermedades como la obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2, están relacionados con no dormir por lo menos ocho horas, informó la Secretaría de Salud.

Por ello, es importante que entre la población se fomente el hábito de tener un sueño de calidad para mantener la salud, ya que durante este periodo también se regula la función del sistema inmunológico, explicó la dependencia.

Un buen sueño, se caracteriza cuando se despierta de manera espontánea, se siente sensación restauradora y lleva a un buen estado de vigilia diurno. Para lograrlo, es necesario establecer un horario regular para acostarse y levantarse de la cama, ya que con ello se estabiliza el reloj biológico; se debe mantener horarios regulares para desayunar, comer y cenar; así como evitar siestas durante el día.

También se aconseja no leer, estudiar, utilizar celular, ni comer en la cama cuando se dispone a dormir, y evitar permanecer por mucho tiempo en estado de vigilia.

Las televisiones o computadoras deben mantenerse fuera del dormitorio. Además, se debe evitar beber líquidos como café, refrescos de cola, té verde o negro; bebidas energizantes y chocolate 6 horas antes de acostarse.

Asimismo, se sugiere pasar tiempo al aire libre y disfrutar de la luz solar, hacer ejercicio de forma regular, de preferencia aeróbico; realizar una actividad relajante una hora antes de ir a la cama, mantener el dormitorio fresco y bien ventilado, ingerir una cena ligera, mantenerse tranquilo antes de ir a la cama, evitando situaciones estresantes y utilizar ropa cómoda para dormir.

Es importante un sueño adecuado, ya que durante este periodo se generan cambios hormonales, metabólicos, térmicos, neuronales y bioquímicos. Tiene funciones fisiológicas, homeostáticas, de conservación, de restauración de la energía, de descanso y con participación activa en los procesos cognoscitivos (como atención y consolidación de la memoria); además tiene una función reguladora del sistema inmunológico.

Información de diversas investigaciones indica que la cantidad de sueño normal en adultos es entre 7 y 8 horas cada noche.

Excelsior

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto